– Mucha gente en el sector piensa que los fabricantes FVs chinos son como un elefante en una cacharrería. Han conseguido bajar tanto los precios que el goteo de empresas occidentales que abandonan el sector es constante. ¿Qué tiene que decir Yingli Solar al respecto?
Fernando Calisalvo: La bajada constante de precios de los últimos años viene dada por la necesidad de ajustarnos a las tarifas de los diferentes mercados en Europa. Si bien es cierto que no todos los fabricantes han podido llegar a esta tendencia de bajada de precios, en Yingli la economía de escala y la integración vertical han permitido que podamos ajustarnos a las tan demandantes condiciones del mercado.
Respecto a las noticias de otras empresas occidentales que abandonan el sector, desde luego no es ningún plato de gusto para nadie. Pero es justo mencionar que también hay fabricantes asiáticos en esta situación.
– ¿Por qué Yingli Solar ha convertido a España en uno de sus centros neurálgicos mundiales?
F. C: El potencial de España como mercado FV sigue estando ahí y sus empresas tienen una enorme relevancia a nivel mundial. Pero creemos que ese potencial está más vinculado a la generación distribuida y al autoconsumo. Esperemos que llegue a buen puerto. Desde luego nosotros apostamos por ese mercado que está por venir. España es un punto estratégico desde el punto de vista logístico y cultural. Es el acceso perfecto al Mediterráneo y Norte de África. Y culturalmente, somos un puente idóneo para acceder a Latinoamérica.
– Habla del autoconsumo. ¿Y las plantas sin prima?
F. C: Pienso que es importante matizar la diferencia entre paridad de red a nivel generación y competitividad en precios para autoconsumo respecto al recibo de la luz que pagamos todos los meses. Las plantas sin prima están claramente vinculadas a la generación. Considerando la reforma energética que grava de aranceles vemos necesario rehacer cálculos y reconsiderar cuándo alcanzaremos la paridad de red. En conclusión, creemos que estos aranceles van a retrasar el desarrollo de grandes plantas. Respecto al autoconsumo, podemos garantizar que el ahorro está demostrado y somos ya muy competitivos con el recibo de la luz.
– La línea de negocio de Yingli abarca toda la cadena de valor, desde la producción de polisilicio hasta la de células y el ensamblaje de módulos. ¿Es una de las claves de su éxito?
F. C: Estratégicamente Yingli siempre ha tenido clara la necesidad capital de mantener una estructura de costes que garantice la competitividad en precios a medio y largo plazo. Cuando hablamos de procesos de producción verticalmente integrados, el valor añadido viene dado por la estructura de costes pero también, y no menos importante, por el control de calidad que esta integración te permite realizar. Yingli siempre ha mantenido un balance entre las capacidades en MW de obleas, células y módulos.
– ¿Fabricará Yingli en España alguna vez?
F. C: De momento no está previsto. Toda la producción se hace en China, en cuatro plantas. Es cierto que consideramos ensamblar de forma deslocalizada para proyectos concretos en los que el contenido local es o pueda ser necesario o favorezca la adjudicación, pero en cualquier caso, no con implantación propia.
– La filial de Yingli Solar en España se ocupa del desarrollo de negocio en el norte de África y en Latinoamérica, donde tienen delegaciones en México, Brasil y Chile. ¿Cómo pintan allí las cosas?
F. C: En Latinoamérica vemos un crecimiento importante. En algunos mercados concretos el crecimiento puede ser menos intenso de lo esperado, pero por el contrario nos ha sorprendido la vitalidad de otros. Por ejemplo, en Perú suministramos más de 40 MW en el primer trimestre del 2012. Queremos y buscamos la forma de apoyar a los gobiernos y a las empresas involucradas en programas sociales y de electrificación rural, donde sin duda la tecnología FV es una solución a considerar.
– Cuando se inauguró el centro de San Agustín de Guadalix, en octubre de 2011, dijeron que, “además de vender módulos, dará un buen servicio post venta y permitirá investigar para mejorar nuestros productos”. ¿Se están cumpliendo esas expectativas?
Luis Contreras: Desde luego, estamos muy centrados en el servicio post venta en España y en Europa. Y percibimos una muy buena respuesta por parte de los clientes. En este sentido, en poco tiempo ofreceremos una serie de servicios técnicos que nos permitan mejorar ese apoyo al cliente, así como internamente al resto de subsidiarias europeas. En relación con esto, se está diseñando un programa de formación dirigido a nuestros clientes, tanto a su personal técnico como sus puestos de dirección intermedia, con la idea de ampliar el conocimiento que tienen sobre nuestros equipos y su manejo. En cuanto a investigación, en el laboratorio estamos implementando los equipos y procedimientos necesarios que nos permitan profundizar en el comportamiento de nuestro producto. Por ejemplo, la instalación de una cámara climática para hacer ensayos de envejecimiento sobre los módulos. Como trabajos específicos, estamos centrados en el comportamiento de las células Panda, ya que nuestras instalaciones integran módulos en fachada y cubiertas. Por último, Yingli pretende aportar más valor y alternativas en el campo del almacenamiento de energía, lo que se concreta con el desarrollo de lo que denominamos “Flying Wheel”, tecnología basada en los volantes de inercia magnéticos. Desde esta subsidiaria se trabaja en la instalación de un proyecto piloto que no solo se vinculará al autoconsumo sino a la ampliación de las posibilidades de la tecnología FV.
– En 2011 anunciaron que, dentro del proyecto Panda, alcanzaron una eficiencia en célula del 19,7%. Y estiman llegar al 20,5% a finales de este año. ¿Cumplirán esas estimaciones?
L. C: La célula Panda supone el primer avance en células de silicio cristalino, en fabricación masiva, que se produce en diez años. Se trata de una célula bifacial basada en una oblea de silicio monocristalino tipo n, dopada con fósforo en lugar de boro (lo común en este tipo de células). Y con una eficiencia de entre un 1% y un 2,5% superior a la célula monocristalina convencional. Lo que supone más potencia para el mismo tamaño de módulo, alrededor de 30-35 vatios más. Destaca también su alta eficiencia a bajas irradiancias, lo que hace que tanto en invierno como al amanecer y al atardecer aumenten los ratios de producción. También mejoran los coeficientes de temperatura del módulo, lo que beneficia su comportamiento frente a la variación de temperatura. Por último, resaltar que se ha conseguido una disminución importante en la degradación inicial causada por la exposición a la luz. En cuanto a si vamos a conseguir el 20,5% de eficiencia a final de año la respuesta es sí. Y el objetivo es llegar al 22% en 2015.
– Yingli afirma ser el líder tecnológico entre los fabricantes chinos. ¿Cómo sería la comparación con otros fabricantes mundiales?
F. C: Nosotros cuando hablamos de liderazgo tecnológico estamos haciendo un balance de dos factores fundamentales: el tecnológico y el de costes. Con el programa Panda estamos fabricando la tercera célula más eficiente del mercado para grandes producciones, por detrás de un fabricante japonés y otro americano. Pero la diferencia entre los porcentajes de eficiencia no es la misma que existe en los precios de venta. Quiero decir que la diferencia en precios es más significativa que la diferencia en eficiencias. En este sentido consideramos que somos líderes tecnológicos.
– ¿Qué les parece lo que se conoce hasta ahora de la reforma energética propuesta por el Gobierno? ¿Cómo puede afectar a la FV y a Yingli?
F. C: Entendemos la situación económica actual. No es realista pedir al Gobierno tarifas. Conocemos la dependencia energética de España, los planes energéticos. Nos afecta directamente la moratoria de tarifas, pero entendemos por qué se hace.
L. C: La FV siempre tiene que demostrar mucho más que otras tecnologías. Y pensamos que lo que ha generado ese parón es una gran inseguridad jurídica.
F. C: El problema no lo van a poner encima de la mesa los fabricantes, serán los inversores que temen inestabilidad regulatoria en España. Cuando su presencia era anecdótica en el mercado eléctrico ya había déficit de tarifa, sin embargo parecemos culpables absolutos. Consideramos que se abre otra ventana de posibilidades para la FV y que estamos listos para desarrollar. Y estoy hablando del autoconsumo, bien conectado a red o bien sin conexión, con sistemas de almacenamiento como el Flying Wheel.
– ¿Tienen esperanzas puestas en la regulación del autoconsumo?
F. C: Sí las tenemos porque el autoconsumo solo ofrece ventajas. Reduce la dependencia energética –que va directamente vinculada a una reducción del subsidio que viene a ser el déficit tarifario–, mejora la eficiencia de la propia red y afianza en España una industria que está demostrando en todas partes ser un sector pujante y de futuro. Por eso ya está en marcha en muchos otros países.
L. C: Además de ayudar a conseguir los objetivos del 20–20–20 en reducción de emisiones, ahorro y eficiencia, y renovables. La FV es clave para hacer realidad la generación distribuida. Y creemos que puede reactivar todo el tejido industrial y productivo que se ha creado en los últimos años en España y que ahora languidece. El autoconsumo es un sistema de ahorro y eficiencia energética y lo podremos aprovechar todos, en los hogares y en los centros de producción.
F. C: La tercera revolución industrial viene ligada a la generación de energía. Pero hay lobbys de poder que nos cobran todos los meses y que están frenando al Gobierno para tomar unas medidas que implican coste cero. Hay otra cosa: últimamente nadie se acuerda del cambio climático pero siguen llegando noticias poco halagüeñas. Son problemas que no debemos olvidar.