El proyecto está financiado por la Agencia Francesa de Energía y Medio Ambiente, dentro del programa de investigación Redes Inteligentes de Electricidad y, según el fabricante de baterías Saft, se basa en el "almacenamiento de energía como parte fundamental del funcionamiento de la red de distribución". Así, Nice Grid desarrollará "la primera demostración real en toda Francia de la eficiencia y flexibilidad asociada con el almacenamiento eléctrico usando baterías de Litio-ión integradas en tres niveles de la red: la primera fase, en la que se origina la energía; la fase de distribución; y, finalmente, la fase residencial (con una capacidad global de almacenamiento de aproximadamente 2,7 MWh)".
El plan de almacenamiento pretende contribuir a optimizar el flujo de energía a través de toda la red inteligente y a mejorar la capacidad de esta para utilizar intermitentemente recursos renovables. Además, el proyecto también quiere probar múltiples funcionalidades, incluyendo medición de carga (tanto en lo relativo a la producción como al consumo de electricidad), la gestión del cierre de la planta, y la gestión eficiente de muchos factores de producción y consumo de energía relacionados con la red del futuro. Según el director de la Unidad de Almacenamiento Energético de Saft, François Bouchon, "este proyecto demostrará los beneficios tanto energéticos como económicos asociados al almacenamiento energético usando baterías de Litio-ión”.
Saft se define como "el primer fabricante mundial de baterías industriales de níquel-cadmio y de baterías primarias de litio para múltiples mercados". Sus baterías se emplean en aplicaciones de altas prestaciones tales como infraestructuras y procesos industriales, transporte, espacio y defensa. El grupo se declara también "líder europeo en tecnologías especializadas de baterías para el espacio y la defensa". Saft está presente en 19 países y emplea unas 4.000 personas en todo el mundo.
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www.saft.es