Con ocasión de la 14ª ronda de negociaciones del TTIP que tiene lugar esta semana en Bruselas, la campaña #NoalTTIP del Estado español, junto con organizaciones del movimiento internacional contra el TTIP de Estados Unidos, Alemania, Austria, Francia, Bélgica, Reino Unido y Hungría, han filtrado a los medios de comunicación unos documentos que la Comisión Europea, en nombre de la Unión Europea (UE), ha presentado recientemente al Gobierno de los Estados Unidos.
Sin restricciones a los combustibles fósiles
Respecto a la exportación de combustibles fósiles, los denunciantes aseguran que se quieren hacer sin restricciones. “El capítulo de Energía y Materias Primas propuesto por la UE muestra que uno de los objetivos principales de los acuerdos que se quieren alcanzar en este ámbito es el aumento de las exportaciones de gas de EE UU hacia la UE”, señalan. La UE requiere textualmente en su propuesta que "las Partes deben acordar un compromiso legalmente vinculante para eliminar cualquier restricción sobre las exportaciones de gas”.
Esto hace referencia a las restricciones legales que ha tenido EEUU para exportar petróleo y gas desde 1975. Estas restricciones han generado un intenso debate en el Congreso de los Estados Unidos durante las negociaciones del TTIP, hasta el punto de que en enero de 2015 se revocó la prohibición de exportar petróleo.
“Un aumento en las exportaciones de gas significa un aumento de la producción de gas mediante fracking en EEUU, técnica de explotación de pozos de baja concentración, que emite una elevada cantidad de gases de efecto invernadero", señalan en nota conjunta Ecologistas en Acción, Ingeniería sin Fronteras y Greenpeace. "También conlleva un elevado riesgo de contaminación de acuíferos. Además, para poder ser exportado, el gas debe ser licuado antes y regasificado en el destino, lo cual implica un proceso más contaminante que el gas natural transportado por gaseoductos”, añaden.
“Con la imposición de un compromiso vinculante, podemos afirmar que EEUU y la UE están apostando por continuar con un modelo energético basado en combustibles fósiles cada vez más contaminantes. Científicos y expertos alertan de la necesidad de abandonar este modelo y reducir las emisiones de GEI entre un 40%-95% respecto a las de 2010 a mediados de este siglo si queremos evitar mayores catástrofes climáticas”.
Menos capacidad de los gobiernos para promover las renovables
Los denunciantes señalan, asimismo, que el artículo 4 de la propuesta constituye una limitación a las Partes (y a todos los gobiernos nacionales y subnacionales) para regular de forma “discriminatoria” por tipo de energía. Esto restringe la posibilidad de crear políticas públicas para promover energías renovables.
“Existe una disposición que prohíbe que los precios de exportación sean más altos que los de uso doméstico, lo cual en la práctica imposibilita mantener políticas de regulación de precios que aseguren el suministro energético nacional o que permitan ofrecer un servicio público de los suministros de electricidad y gas”, señalan al respecto.
Además, contrariamente al capítulo de Energía y Materias Primas, el cual está vinculado a mecanismos que lo hacen de obligado cumplimiento, las disposiciones sobre aspectos climáticos se reducen a una serie de buenas intenciones sin ningún compromiso concreto ni vinculante.
Según las filtraciones conocidas, el texto dice que las partes “reconocen” la importancia de los compromisos internacionales climáticos y se comprometen a “hacer todo lo posible” por promover la reducción de GEI. “Pero recordemos que el capítulo de Desarrollo Sostenible no está sujeto a mecanismos vinculantes de resolución de diferencias en caso de que una de las partes no cumpliera con sus compromisos. En cambio, sí que puede ser base para una demanda el trato discriminatorio a las energías limpias frente a otros tipos de energía como el petróleo, gas o nuclear”.
Por todo ello, los integrantes de la campaña #NoalTTIP concluyen afirmando que "la propuesta de la UE muestra que el TTIP sigue apostando por un modelo energético basado en combustibles fósiles en vez de facilitar el marco necesario para la transición hacia las energías renovables, necesarias para mitigar el cambio climático”.