Noor 1 contará con 500.000 espejos solares que capturan el calor y están organizados en 800 filas, lo que permite que el sol sea rastreado a medida que se mueve por el cielo, según informa helionoticias, portal del sector en España. El proyecto está apoyado financieramente por organizaciones como el Banco Mundial y el Banco Europeo de inversiones y aspira a generar alrededor de 580 MV de electricidad, lo suficiente para suministrar energía a un millón de casas.
En el año 2020, cuando el complejo esté terminado, será la mayor fuente de energía solar concentrada del mundo. En los próximos años se espera la conclusión de las plantas Noor 2 y Noor 3, que ocuparán un espacio de 4’400.000 m², casi tanto como el tamaño del área metropolitana de Rabat, la capital de Marruecos.
Por ahora, el gobierno marroquí se encuentra enfocado en utilizar la energía solar para sus necesidades internas. Sin embargo, no descarta convertirse en el futuro en exportador de energía para Europa y el resto de África.
Marruecos cuenta con amplias zonas deshabitadas en la región sahariana y en la meseta este de los montes de Atlas. Se estima que si sólo el 10% de estas áreas fuesen hoy solarizadas, producirían energía suficiente para cubrir la necesidad energética del Viejo Continente.