En su programa de trabajo, Luis Crespo ha ofrecido concentrar sus esfuerzos en que la propuesta de valor de la energía termosolar sea reconocida en todo el mundo, para que todos los países “no sólo definan un objetivo de porcentaje de renovables en generación eléctrica, sino que se empiecen a exigir una contribución cada vez más relevante de las tecnologías gestionables, como la termosolar, en dicho porcentaje”.
Estela, que según sus nuevos estatutos ya no es asociación de ámbito europeo sino euro-mediterráneo, aspira a influir en el despliegue de esta tecnología en todos los lugares del mundo que tengan recurso solar suficiente para su implantación, contribuyendo de esta manera a potenciar el papel de liderazgo de la industria europea y muy particularmente de la española.
El área de I+D ha merecido una referencia especial en la candidatura de Luis Crespo, quien considera que “la industria debe apoyar selectivamente aquellos desarrollos tecnológicos dentro del sector termosolar que lleven implícitas características compatibles con sistemas de almacenamiento viables y económicos”.
Así mismo, Crespo ha abogado por una mayor coordinación entre los centros de I+D europeos con nuevas estructuras que optimicen la interlocución con la industria y con las instituciones comunitarias, evitando costosas duplicidades y reforzando la excelencia en las áreas de especialización de cada uno.