“Trovar por toda España. Y fuera de ella. Es lo que llevamos haciendo desde 2005”. Son palabras de Juan Carlos Álvarez, alcalde de la localidad segoviana de Coca, y un convencido de las bondades de la biomasa. Ayer participó en Madrid en la presentación de Expobiomasa, la feria más importante del sector en España “y una de las más importantes en todo el mundo”.
Expobiomasa será este año fiel reflejo de la situación que vive el sector y que pondrá al recinto ferial de Valladolid al límite de su capacidad, con la participación de más de 420 expositores de 25 países, que ocuparán 26.000 m2 y que atraerán a unos 18.000 visitantes de una treintena de países.
El presidente de Expobiomasa, Javier Díaz, que preside también la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), no disimula su satisfacción por los logros conseguidos en estos años frenéticos, años de mucho trovar. Y lo que queda. Porque el sector, dice, se enfrenta a “dos retos claves: el de la difusión y el de la calidad”.
“Se han publicado estudios que dicen que el 70% de la población no sabe lo que es la biomasa. Incluso me parece un dato optimista porque creo que son más lo que no saben nada de nosotros”, apunta Díaz. “Y luego está el reto de la calidad. Tenemos que certificar la calidad, no solo de los combustibles sino también de las instalaciones que se hacen. Porque es muy difícil hacer un cliente nuevo. Y es muy fácil perderlos a montones si las cosas no se hacen bien”.
Los datos de la potencia térmica de biomasa instalada en España crecen sin parar y en todos los sectores: residencial, agroganadero, alimentario… Ya superan los 6.000 MWt. Y el sector estima un crecimiento de 1.500 MWt nuevos cada año. Las plantas peletizadoras trufan todo el territorio. Y de los cinco centros logísticos de 2011 se ha pasado ya a 16.
Palo, zanahoria y pandereta
Buenas noticias para el empleo porque “la biomasa crea 15 veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles” para cubrir las mismas necesidades energéticas. España ya cuenta con 13.000 empleos directos en el sector y podrían ser pronto muchos más. “Tenemos que generar riqueza en España, no seguir engordando las carteras de otros”, dice Javier Díaz en referencia a los países exportadores de combustibles fósiles.
“Porque no pedimos dinero”. Y lo explica delante del dibujo de un burro al que acompañan tres personas, con una zanahoria, un palo y una pandereta. “No queremos dinero sino receptividad (la zanahoria); hay que hacer las cosas bien y quien las haga mal tendrá que irse (el palo); y tenemos que contarlo, necesitamos que el consumidor final conozca la biomasa (la pandereta)”.
Juan Carlos Álvarez, el alcalde de Coca, hizo ayer una defensa encendida de la biomasa. Y no solo política sino como “funcionario en activo del sector forestal”. En realidad Álvarez acumula numerosos cargos que le retratan a la perfección. Es vicepresidente de la Red Española de Ciudades por el Clima y secretario general de FSC, la más conocida de las organizaciones que promueven en el mundo una gestión forestal sostenible.
En Coca, un pueblo de 2.000 habitantes, hay instalados 2 MW térmicos de biomasa. La mayor instalación está hecha en “un colegio que era nuestra ruina, porque solo en calefacción se llevaba el IBI de todos los vecinos”. Álvarez repite que le han tachado de “loco” pero que es verdad, que “la comparación del gasto público en calefacción donde se ha instalado biomasa es un 86% menor que cuando consumíamos gasóleo. Así que las calderas se amortizan en cuatro años y medio o cinco como mucho”.
Como experto en el sector forestal, el alcalde de Coca asegura que en su pueblo los pinares de Pinus pinaster “permitirían cortar cada año 47 millones de metros cúbicos de manera de forma sostenible y solo cortamos 17”. E insiste en que la biomasa no tiene ahora ninguna subvención. “La única subvención que necesitamos es que se difundan las ventajas de su aprovechamiento”.
Vamos, que a los trovadores de la biomasa les queda mucha cantinela. Pero parecen dispuestos a darla porque, ahora sí, ven que la gente y las empresas responden.