La Directiva 2009/28 establece que los Estados miembros tienen que alcanzar conjuntamente el 20% de renovables en 2020. Es la media de los 27, aunque luego, cada país asume un objetivo distinto que es de obligado cumplimiento. Suecia, por ejemplo, aspira a alcanzar el 49% mientras que Malta solo espera llegar al 10. El objetivo de España coincide con el de la UE–27: el 20%.
EurObserv’ER está monitorizando el progreso de cada estado en este sentido. Y acaba de lanzar las primeras estimaciones sobre los datos de 2012. La organización considera que estos cálculos son una “tarea delicada”. Y que están basados en la información recopilada por el equipo del proyecto a lo largo de 2013.
EurObserv’ER considera que el “fuerte aumento” de 1,3 puntos con respecto a 2011 se explica por varias razones. Algunas puramente administrativas como la incorporación de criterios de sostenibilidad en los cálculos del consumo de biocarburantes. “De acuerdo con la Directiva de Renovables, estos criterios deben ser cumplidos, pero algunos Estados miembros no los aplicaban o lo hacían solo parcialmente en 2011. La proporción certificada de biocarburantes fue mucho mayor en 2012, lo que ha incrementado el porcentaje de renovables”.
Hay otro aspecto metodológico. Y es que los países pueden ahora incluir parte de su producción de calor a partir de bombas de calor reversibles aire–aire, incluso
aunque estas bombas de calor se utilicen fundamentalmente para refrigeración. Lo que se ha dejado sentir en los datos de Italia, por ejemplo.
La tercera explicación es el suave invierno vivido en 2011, que se tradujo en un menor consumo de madera para usos térmicos. La madera es la principal fuente de energía renovable en Europa. En 2012, la vuelta de las habituales condiciones meteorológicas incremento de nuevo su consumo.
En cuarto lugar, EurObserv’ER cita el incremento de potencia de las tecnologías renovables, eléctrica y térmica. “Sin embargo, el incremento de la producción hidroeléctrica en la UE en 2012 tuvo escaso impacto en los resultados finales, ya que esta producción está estabilizada en los últimos 15 años.
EurObserv’ER considera que el consumo total de energía final siguió cayendo en 2012 por la recesión económica. Y cuantifica esa caída en 8 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), desde las 1.133 en 2011 hasta las 1.125 en 2012. Al mismo tiempo que se incrementaba el consumo de renovables en 13,4 millones de tep, desde los 148,8 a los 162,2.