"Aves y tendidos eléctricos, del conflicto a la solución" señala, entre otras cosas, que, desde 1974, se han corregido en Andalucía 6.560 postes de diseño peligroso a lo largo de 1.446 kilómetros de líneas eléctricas, lo cual se ha traducido en que "la mortalidad se ha reducido en una media general del 80% anual, lo que supone que 15.000 aves al año evitan la muerte en los tendidos eléctricos, entre ellas más de 1.100 aves de presa". Concretamente en Doñana, en cuya estación biológica trabaja el autor, "la corrección de tendidos redujo en un 95% las muertes de distintas especies de aves por electrocución (pasando de 6.000 aves electrocutadas al año a menos de 300) y en un 91% las muertes por colisión (pasando de 171 aves muertas por kilómetro y año a tan solo 21 por kilómetro y año)". A finales de 2011, Endesa contaba con 18.311 kilómetros de líneas aéreas de alta tensión, 79.539 kilómetros de líneas aéreas de media tensión y más de 95.000 kilómetros de líneas aéreas de baja tensión.
Solo quedan seiscientas en todo el mundo
El caso del águila imperial ibérica es especialmente tratado en "Aves y tendidos eléctricos...". Especie de la que apenas existen 300 parejas en todo el mundo, Aquila adalberti, que ese es su nombre científico, es una de las rapaces más amenazadas del planeta. Según Endesa, la principal causa de mortalidad de esta especie era, antes de las correcciones de los tendidos eléctricos, la electrocución, seguida, entre otras, del uso de venenos y del declive de su principal presa, el conejo, afectado por enfermedades de tipo vírico. Pues bien, según "Aves y tendidos eléctricos...", en Andalucía, con una superficie de más de 8.000 kilómetros cuadrados, "se han estudiado desde 1974 las 158 muertes totales de águila imperial (101 de ellas en el interior de parque natural de Doñana), siendo la electrocución la causa más frecuente, con un 39,87% (63 bajas por este motivo en Andalucía y 37 de ellas en Doñana)".
Veinte años de investigación
Así las cosas, en 1991, Endesa y otras compañías eléctricas colaboraron en un estudio del CSIC con el fin de corregir los tendidos eléctricos ya existentes "consiguiendo un espectacular aumento de la supervivencia de las jóvenes águilas imperiales, que pasó del 17% hasta casi el 80% en los primeros seis meses de vida". Asimismo –señala Endesa–, y "debido a la correcciones llevadas a cabo en las líneas eléctricas, se ha reducido en un 62% la mortalidad de águilas imperiales por electrocución en Andalucía y en un 97% ciento en Doñana". Según Endesa, "a pesar del continuado y constante incremento en el número de kilómetros de líneas eléctricas, la población de águilas imperiales ha experimentado el mayor crecimiento de su historia tras la implantación de las medidas correctoras y ha pasado de 22 parejas en Andalucía a 60 parejas en la actualidad".
Casi 200.000 kilómetros de líneas aéreas
La compañía eléctrica, ahora controlada por la multinacional italiana Enel, asegura que se invierte en la corrección de tendidos eléctricos aproximadamente 150.000 euros al año. Endesa distribuye electricidad en veinte provincias españolas de nueve comunidades autónomas –Cataluña, Andalucía, Baleares, Canarias, Aragón, Extremadura, Castilla y León, Navarra y Comunidad de Valencia–, cubriendo una extensión de 192.790 kilómetros cuadrados y una población de 22 millones de habitantes, aproximadamente. El número de clientes de la red de distribución de la compañía en 2011 llegó a los 11,9 millones, con un crecimiento del 0,3% respecto de 2010. La potencia contratada por estos se situó en 81,1 GW, un 0,7% más que el año anterior (la fuente de todas las magnitudes citadas es la propia compañía). [En la imagen, Miguel Ferrer, que es asimismo presidente de la Fundación Migres].
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