Exeleria, filial del Grupo Everis orientada a la gestión integral de servicios ambientales, y BTME (Biotecnología de Microalgas) anunciaron ayer la puesta en marcha en Jérez de la Frontera (Cádiz) de “la segunda mayor planta de producción de microalgas de Europa y la mayor de España, con la que cosecharán 30 toneladas de estos microrganismos durante los dos próximos años y esperan generar 100 toneladas a partir de 2014”, aseguran en un comunicado conjunto ambas empresas. La inversión es de 12 millones de euros, y las microalgas podrán destinarse a la investigación y elaboración de variados productos: compuestos para la alimentación de peces, generación a escala industrial de Omega 3, medicamentos, cosméticos y biocarburantes.
El comunicado también informa sobre algunos detalles de la instalación: “los invernaderos en los que se cultivan las algas tienen una extensión de cuatro hectáreas de planta y se enmarcan en una parcela de trescientas hectáreas en la que se realizan cultivos en tubo cerrado –fotobiorreactor– de 85.000 litros, el más grande del mundo”. Añaden que se combinan estratégicamente las ventajas de la producción en fotobiorreactores tubulares con las de la producción en raceways (piscinas de producción de microalgas) “lo que asegura una gran flexibilidad para producir productos para diversas aplicaciones”.
Jérez de la Frontera: condiciones idóneas para producir microalgas
Los promotores destacan que esta variedad comercial se conseguirá gracias a las distintas especies de microalgas que producirá la planta: en la primera fase serán siete y a plena producción más de veinte. Confirman que “con la producción de esta planta se podría abastecer la totalidad del consumo de microalgas de las piscifactorías de España”. Por otro lado, señalan que la elección de Jérez de la Frontera se debe a que reúne unas cualidades inmejorables para el cultivo por la radiación solar de la zona, la temperatura media anual y por la superficie disponible para futuras ampliaciones de la planta, que podría alcanzar las 300 hectáreas (unos seis campos de golf).
La apuesta de Exeleria y BTME es una de las más ambiciosas en el terreno de las microalgas, algo parecido a lo que la compañía aérea Lufthansa anunció recientemente. La aerolínea alemana, que ya ha probado con diversas materias primas (camelina, jatrofa, grasas animales…) para suministrar biocarburantes para sus vuelos, ha alcanzado un acuerdo con la compañía australiana Algae Tec para construir una planta a gran escala de producción de biocarburantes para la aviación a partir de algas. Este mismo mes también, el Gobierno de Japón anunció una nueva línea de investigación en algas para producir biocarburantes junto a la compañía OriginOil y el Research Institute of Tsukuba Biotech.