La transacción (900 millones de dólares, ó 700 millones de euros) incluye también un contrato de adquisición de 350 MW de aerogeneradores asociado a los parques vendidos y ha servido para insuflar un auténtico vendaval de aliento a las acciones de Gamesa, cuyo valor ha subido un 14% no más conocida la noticia. Los inversores también parecen haber visto con buenos ojos la firma entre ambas compañías de un acuerdo de colaboración paralelo que contempla el análisis conjunto de "posibilidades de desarrollo de energía eólica en Estados Unidos y Canadá".
Según ese acuerdo, Algonquin tendrá acceso a los proyectos de la cartera de parques de Gamesa –un total de 3.500 MW para la promoción y construcción a corto y medio plazo en Estados Unidos– y Gamesa tendrá la oportunidad de trabajar en el desarrollo de la cartera de parques de Algonquin, que se eleva a 325 MW. La multinacional vasca ha reconocido a Energías Renovables que este acuerdo "podría abrir las puertas a mucho trabajo para Gamesa en Estados Unidos y Canadá en el futuro".
También ingeniería financiera
En cuanto a lo estrictamente relativo a los cuatro parques, Gamesa informa que les suministrará 240 aerogeneradores G9X de dos megavatios, que prevé concluir la puesta en marcha de todas las instalaciones a lo largo del año 2012 y que gestionará luego los servicios de operación y mantenimiento de los cuatro parques por un período de 20 años. La operación se realiza a través de una estructura de capital (cash equity) e inversión fiscal (tax equity), en la que interviene la eléctrica y JP Morgan y Morgan Stanley, respectivamente.
Algonquin Power adquiere –a través de una sociedad de inversión– una posición de control en los cuatro parques eólicos. Por su parte, JP Morgan y Morgan Stanley realizarán una inversión significativa en la operación, a través de la cual el inversor monetiza los incentivos fiscales que la administración americana otorga a proyectos eólicos. Gamesa mantendrá temporalmente una posición minoritaria en la sociedad de inversión, con el objetivo de desinvertir entre potenciales compradores, con los que ya mantiene negociaciones.
Los tres objetivos de Gamesa
Según el presidente y consejero delegado de Gamesa, Jorge Calvet, “esta operación aúna tres de los grandes objetivos de Gamesa en el mercado eólico: la asociación con un nuevo cliente, líder en el sector de la energía renovable en Norteamérica; la atracción de inversión desde la primera fase por parte de instituciones financieras, que creen en nuestra tecnología y el mercado eólico; y la consecución de nuestros objetivos de negocio, que maximizan el valor de nuestra cartera de parques eólicos, en este caso, en Estados Unidos”.
La compañía española entró en el mercado canadiense el pasado mes de febrero gracias a un contrato de venta de aerogeneradores (10 MW) con Saturn Power. Por su parte, Algonquin es un grupo eléctrico canadiense de energía renovable, con más de 1.200 millones de dólares en activos en Norteamérica. La compañía invierte activamente en energía hidroeléctrica, parques eólicos y solares y otros negocios de distribución (agua, electricidad y gas natural). Los cuatro parques objeto de la operación que nos ocupa se encuentran en Tejas, Iowa, Illinois y Pensilvania.
Más información
www.gamesacorp.com
www.algonquinpower.com