África parte de una producción muy baja, por lo que cualquier aumento en la misma supone un gran incremento porcentual. Y así sucederá en el momento que entre en funcionamiento la planta de Addax Bioenergy en Sierra Leona, cuya producción superará los 85 millones de litros al año. La instalación, además de emplear como materia prima caña de azúcar para fabricar etanol, aprovechará los residuos de esta planta para generar electricidad. Según Bliss Baker, portavoz de la GRFA, “estos aumentos de producción impulsarán nuevas inversiones en agricultura y creación de empleo mientras reducen la dependencia de África del petróleo importado".
Este “grano de arena” que aportará África a la producción mundial de bioetanol mantendrá al alza lo números globales de 2014, que según el estudio de GRFA y FO Licht alcanzará un máximo de 90.380 millones de litros. El crecimiento porcentual se situará en el 2,7%, al superar los 88.000 millones producidos en 2013. Los dos principales productores, Brasil y Estados Unidos, mantendrán su estatus con un incremento del 2,5% respectivamente, mientras la Unión Europea crecerá un 8%. Como se ha dicho, África, una región emergente con un gran potencial de producción de biocarburantes según la GRFA, está previsto que crezca más del 136%.
1,4 millones de empleos
Baker pone en valor este incremento de la producción para destacar también su aportación a la economía mundial, echando mano de otro informe de la GRFA con datos de 2010: "la producción mundial de etanol de 2010 aportó casi 1,4 millones de empleos en todos los sectores y contribuyó con más de 273 millones de dólares a la economía global”. "Con el aumento previsto para 2014 en la mayoría de las regiones productoras, la industria del etanol seguirá haciendo una contribución económica positiva y brillará dentro del tenue panorama económico global”, concluye Baker.
Con las cifras previstas por el informe la GRFA será fácil cubrir, al menos con bioetanol, la demanda de biocarburantes que estima el Navigant Research, investigadora de mercados y consultora, que publicó en febrero el informe (Biofuels for transportation markets) en el que pronostica que la demanda mundial para el transporte por carretera pasará de los 122.647 millones de litros de 2013 a los 193.434 millones en 2022. Como ocurre en la actualidad, la demanda principal deberá ser cubierta por el bioetanol, ya que, como prevé uno de los informes que aporta cifras en el caso del biodiésel, el conjunto firmado por OCDE y FAO Perspectivas agrícolas 2011-2020, este último alcanzará una producción de 42.000 millones de litros en 2020.