El primer medio en informar sobre las intenciones de venta de las plantas por parte de Abengoa fue Valor Econômico (del grupo O Estado de S. Paulo), quien en febrero de este año dio a conocer el destino de las fábricas de São Luiz, en Pirassununga, y São João, en São João da Boa Vista. Ambas fueron adquiridas en 2008 por la compañía española a Dedini Agro. El director comercial de Energia de Abengoa Bioenergía Brasil, Rogério Ribeiro Abreu dos Santos, desmintió, poco después de conocida la noticia de Valor Econômico, que hubiera intención de realizar dicha venta, y solo añadió que se había parado la compra de otras plantas. Sin embargo, de nuevo en abril, la cabecera principal del mismo grupo mediático, O Estado de Sao Paulo, confirmaba que la operación estaba en marcha dentro de un proceso mayor de venta de fábricas de bioetanol en Brasil, acuciadas por el bajo rendimiento de las cosechas de caña de azúcar y los préstamos adquiridos.
Energías Renovables se ha puesto en contacto en varias ocasiones con Abengoa en España para recabar información y contrastar la noticia difundida por los medios del grupo O Estado de S. Paulo, pero no ha recibido contestación hasta la fecha. La última noticia, aparecida en el segundo diario de mayor tirada del estado de Sao Paulo y con difusión nacional, asegura que “el grupo español no ha quedado satisfecho con los resultados de las empresas adquiridas a Dedini Agro”, ya que “esperaba procesar 7,2 millones de toneladas (de caña de azúcar), pero solo procesó alrededor de 4,5 millones la temporada pasada”.
Casi 40 plantas en venta o esperando fusiones y alianzas
O Estado de Sao Paulo recuerda que Abengoa pagó por ambas fábricas 297 millones de dólares (236 millones de euros) y asumió una deuda de 387 millones (308 millones de euros). “Problemas en la administración de las plantas, un resultado negativo de 50 millones de dólares en 2010 y préstamos por 450 millones de dólares han llevado a la compañía a deshacerse de ellas”, añade el rotativo, que cita a Credit Suisse como entidad asesora en la negociación. La decisión se enmarca en un momento de crisis aguda del sector del bioetanol en Brasil, corroborado por la União da Indústria da Cana (Unica), que afecta sobre todo al estado que concentra la mayor producción del país. En Sao Paulo, el 20% de 180 plantas “están en las carteras de venta o en acuerdos previstos para fusiones y alianzas, en un intento desesperado por mantenerse en activo”, cuentan en el periódico paulista.
Si se confirma esta información, habrá servido de poco la inversión llevada a cabo por la multinacional española. En septiembre de 2010 Abengoa Bioenergía Brasil puso en funcionamiento en São João y São Luiz dos plantas de cogeneración de energía eléctrica que utilizan el bagazo de la caña de azúcar, subproducto derivado de la fabricación de azúcar y etanol. Los dos proyectos sumaron una inversión total de más de 300 millones de euros y cada planta cuenta con 70 MW que exportan 44 MWh y 38 MWh respectivamente al sistema eléctrico brasileño. Además, tras una inversión de 85 millones de euros, en la planta de São João se triplicó la capacidad de producción, pasando de 50 millones de litros a superar los 130 ML anuales de bioetanol. La compañía cuenta con una tercera fábrica en San Antonio de Posse, pero, según consta en su página web solo produce melaza y azúcar, no etanol.
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