Isofotón informa informa en un comunciado sobre la presentación del concurso voluntario de acreedores y asegura que trabaja "en un nuevo plan alternativo para reforzar el capital, ya sea a través de nuevos inversores o de acreedores que apoyen la estrategia de la firma por medio de un canje de la deuda por acciones en la sociedad".
Añade que continuará desarrollando su actividad "con normalidad y haciendo frente a los compromisos contraídos con sus socios y clientes, fabricando y entregando pedidos sin interrupción", y que confía en definir "en el menor plazo de tiempo posible un acuerdo factible para la gestión de la deuda".
Además, en una carta remitida ayer a sus clientes, el presidente de la compañía, Ángel Luis Serrano, afirma que la empresa está aplicando “un plan de ajuste duro, pero en consonancia con el que están viviendo otras” empresas del sector y está seguro de que fortalecerá, a la larga, su propuesta de negocio.
UGT pide responsabilidades
El secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, considera que hay que pedir "responsabilidades" a los dirigentes de la empresa Isofotón, puesto que en ella se hizo "una apuesta importante" por parte de la administración, informa Europa Press.
De acuerdo con Fernández Sevilla, Isofotón es otro ejemplo en Andalucía del desmantelamiento industrial. "En Isofotón se hizo una apuesta muy importante por los propios trabajadores y desde UGT y CCOO estuvimos en una fase de negociación con la empresa en su día y también con la administración para que hiciese aportación económica para el mantenimiento del empleo y el resultado es el que estamos viendo", ha lamentado.
En su opinión, todo apunta a que el objetivo de la empresa no es tener la producción en España y por ello, "está haciendo inversiones fuera", de manera que "se ha descapitalizado y actualmente está en una situación prácticamente de quiebra". "Entendemos que hay que pedir responsabilidades a los responsables de la empresa", ha concluido el líder sindical.
Isofotón acaba de despedir a 352 trabajadores de su fábrica de Málaga, casi la mitad de la plantilla, "para ajustar los recursos a la demanda actual”, señala la empresa.
La Junta de Andalucía, que apoyó a la empresa con ayudas antes que la compañía fuese adquirida por el Grupo Affirma en 2010, pidió el mes pasado que Isofotón desvuelva dichas ayudas.