Es uno de los planes más esperados y elaborados y cada vez se conocen más detalles sobre su contenido y desarrollo. Ayer desveló parte de ellos José Antonio Echávarri en el discurso de inauguración de la planta de tratamiento y producción (40.000 toneladas al año) de astilla de calidad cribada y clasificada que la empresa Extremadura Verde (Exver) ha construido en Navalmoral de la Mata. El consejero puso esta iniciativa empresarial como ejemplo de proyectos a apoyar con la puesta en marcha definitiva del Plan de Bioenergía 2014-2020 de Extremadura.
El plan está dotado con 600.000 euros para el próximo año y, según palabras de Echávarri, pretende “extender el uso de la biomasa como una alternativa a los combustibles fósiles para producir energía de manera renovable, económica, eficiente y con recursos propios de nuestro entorno”. En una nota de prensa difundida por el Gobierno de Extremadura, se añade que la intención es que “en el año 2020 haya instaladas en la región unas 2.000 calderas de biomasa térmica, de las que casi 1.300 estarían en el ámbito doméstico, así como 100 redes térmicas y en torno a 30 plantas de biogás”.
Ayudas directas para calderas de biomasa domésticas
Para alcanzar estos objetivos, el plan establecerá ayudas directas destinadas a la instalación de calderas de biomasa en el sector doméstico y a empresas de servicios energéticos, e incentivos fiscales y financiación para el resto de sectores. La inversión inicial, los 600.000 euros para 2014, se desglosa en tres tipos de partidas. La mayor, 300.000 euros, servirá para “impulsar la contratación de servicios bioenergéticos en centros dependientes de la Administración autonómica para la sustitución de instalaciones de generación térmica que utilicen combustibles fósiles, como el gasóleo o propano, por otras a partir de biomasa”.
El segundo montante, 200.000 euros, se destinará al incentivo de inversiones en bioenergía que, según el consejero de Energía, “se articulará en un Plan Renove de Calderas de Biomasa en el sector doméstico con el que queremos facilitar la instalación de 135 calderas o estufas de biomasa el próximo año, subvencionando un porcentaje fijo sobre la inversión”. Por último, 100.000 euros irán a ayudas para la realización de estudios que aporten soluciones térmicas a partir de la biomasa. “Pretendemos que en este primer año del plan se puedan incentivar en torno a 130 estudios”, apuntó Echávarri.