Las medidas impulsadas por Industria a lo largo del último año están dinamitando el sector de las energías renovables, al que le están creciendo los impuestos -como la Tasa Soria del 7%- a la par que le menguan los ingresos, por mor de decretos de efecto retroactivo. En los últimos doce meses, el Ejecutivo Rajoy ha aprobado medidas que "representan un impacto acumulado por encima del 30% de reducción de ingresos y sitúa a los proyectos termosolares en situación de default", según denuncia Protermosolar, la patronal del gremio. Y es que, a lo largo de los últimos meses, las empresas de este sector han debido enfrentarse a tres medidas -varias de ellas, de corte retroactivo- que han socavado fuertemente sus cuentas. A saber, enumera Protermosolar: impuesto general del 7% (la Tasa Soria); reducción de un 15% de la prima a las instalaciones termosolares; y retirada de la opción pool + prima (esta última medida, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes).
Una oportunidad histórica
Así las cosas, Protermosolar acaba de anunciar que ha remitido al presidente del ejecutivo, Mariano Rajoy, una carta que ha titulado "El impacto de las medidas aprobadas por el gobierno constituye la expropiación de facto del sector termosolar". En esa misiva, la asociación acusa al ejecutivo de "tirar por la borda la oportunidad histórica de liderar a nivel internacional un sector emergente", explica que las centrales termosolares "no han tenido responsabilidad en el déficit tarifario" y califica de "paradójico" el hecho de que el presidente del gobierno "reclame en el exterior la seguridad jurídica que conculca en su país". En su carta, Protermosolar insinúa que Moncloa gobierna en función de las informaciones "deformadas" que sobre la rentabilidad de las termosolares está proporcionándole la gran patronal eléctrica (Unesa), fuertemente hipotecada por su apuesta por el gas natural, que no está encontrando el mercado que esperaba (Unesa controla la inmensa mayoría de las centrales térmicas de gas y apenas tiene inversiones en el sector termosolar).
Más sol, menos gas
El problema que tiene la gran patronal, Unesa, es que los kilovatios eléctricos que generan sus centrales térmicas de gas y carbón no tienen prioridad de acceso a la red. La prioridad la tienen los kilovatios verdes que producen las instalaciones renovables. Y tiene prioridad de acceso la energía renovable precisamente por eso, porque es energía limpia, es decir, no emisora de gases de efecto invernadero. Además, se da la circunstancia de que, como consecuencia de la crisis, la demanda de electricidad se ha visto reducida en los últimos cuatro años. ¿Conclusión? Hay menos demanda de electricidad y hay más competencia. Los datos no pueden ser más elocuentes: la demanda de gas natural de las centrales térmicas de generación de electricidad fue, en 2008, de 187.534 GWh; en 2009, 160.888; en 2010, de 135.625; en 2011, 109.875; y en 2012, 84.634 GWh. En ese quinquenio, las energías renovables han disparado su producción. ¿Principal beneficiario de la paralización del sector de las renovables? Blanco y en botella.
De Argelia y Catar
Las consecuencias para la balanza comercial española han sido en todo caso muy beneficiosas, pues el 99% del gas que queman las térmicas de Unesa es gas procedente de potencias extranjeras. Es decir, que cuanto menos gas quemen esas instalaciones, menos divisas envía España a Argelia, Nigeria o Catar (dos tercios del gas natural que llega aquí proceden de esas naciones). Según datos de la Comisión Nacional de Energía, en los once primeros meses de 2012, España ha comprado gas por valor de 8.850 millones de euros (aproximadamente la cuarta parte, 2.200 millones, ha sido empleado en generar electricidad). Además, y según los datos de la propia CNE, las primas que han ingresado este año las centrales que queman gas han sumado (entre enero y noviembre de 2012) unos 2.200 millones de euros. La prima la perciben, concretamente, las centrales de cogeneración que queman gas y las plantas de tratamiento de residuos que también queman gas (ambas están incluidas en el denominado régimen especial y tienen por eso prima).
Una prima exigua
En la otra orilla, la termosolar ha ingresado 849 millones de euros en primas entre enero y noviembre de 2012, es decir, mucho menos de la mitad que el gas. "No podemos entender –dice así la carta de Protermosolar- cómo el Gobierno destruye un sector que ni ha sido ni será responsable del déficit tarifario y que había posicionado a nuestro país en la vanguardia de un sector con enormes expectativas en el mundo entero". El apunte no es baladí: España ha cerrado 2012 con 1.953,9 MW termosolares instalados (una cuarentena de centrales), el 70% de la potencia mundial. A día de hoy, el resto de Europa no suma ni media docena de megas en marcha; Australia, ni una veintena; y Estados Unidos tiene aproximadamente la tercera parte de lo instalado aquí. Empresas e instituciones españolas, como el Centro Nacional de Energías Renovables, Ibereolica, Acciona o Abengoa, desarrollan proyectos hoy en cuatro de los cinco continentes: Chile, India, Botsuana, Estados Unidos, el norte de África...
Marca España
Así -señala en su carta Protermosolar–, el sector ha sido capaz de atraer "el interés de importantes fondos de inversión y corporaciones industriales de países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Emiratos Arabes, etcétera". Y, así, puertas adentro, la termosolar puede presumir además de haber aportado a la economía nacional (al producto interior bruto) 2.000 millones de euros en 2011 (dato APPA, publicado hace apenas unas semanas). En el año que acaba de concluir, 2012, esa aportación –y a la espera de datos definitivos- habrá sido seguramente mayor aún, pues la termosolar ha instalado en 2012 más megavatios que nunca. En definitiva, esta tecnología -que sostiene por cierto unos 25.000 empleos en España, según datos de la patronal- ha aportado a la economía nacional (2.000 millones de euros), o sea, más del doble de lo que ha sacado en primas del recibo de la luz (menos de mil millones), por todo lo cual estaría en condiciones de convertirse, según la asociación, "en la bandera de la Marca España".
El Reino de España y la vulneración de los tratados internacionales
Protermosolar, que insiste en su carta que no es responsable "del volumen alcanzado por el déficit de tarifa", lamenta por otro lado que el gobierno ponga "de nuevo en entredicho la seguridad jurídica que ofrece nuestro país a las inversiones" con medidas que "vulneran principios fundamentales y tratados firmados por el Reino de España como la Carta sobre el Tratado de la Energía". En ese sentido, la asociación plantea en su misiva al presidente Rajoy dos preguntas: "¿cómo podemos interpretar que usted reclame seguridad jurídica para las inversiones fuera de España cuando dentro practica todo lo contrario?" y "¿cómo podremos contribuir a la deseada internacionalización de nuestras empresas y al desarrollo tecnológico en un sector de tanto futuro como el de las renovables si se les ahoga en nuestro país?". Así las cosas, continúa la carta, "no podemos sino calificar de expropiación de facto, sin compensación de lo invertido, el resultado que tendrán las medidas adoptadas".
La reputación del Gobierno
Asimismo, y en sintonía con otras asociaciones del sector, Protermosolar también critica la falta de diálogo: "desde que el ministro Soria [titular de Industria y Energía] se incorporó al gobierno, se ha despreciado e ignorado a todo un sector -empresas, inversores nacionales y extranjeros y trabajadores- con una absoluta ausencia de diálogo, adoptando medidas sistemáticamente en contra de las energías renovables, y cuyas consecuencias, estamos seguros, que su gobierno no ha sido capaz de evaluar correctamente". Además, todas estas medidas "han constituido un cambio de reglas a mitad de partido y tienen, por tanto, un claro carácter retroactivo". La carta de la asociación al presidente del gobierno concluye así: "por todo ello le pedimos que rectifique, durante la tramitación parlamentaria (...), porque, de llegar a aplicarse [el decreto aprobado el viernes], provocaría la quiebra efectiva de todo un sector, con el correspondiente efecto en la economía del país, en el empleo, en el sector financiero y en la reputación de nuestro país como garante de la seguridad jurídica de las inversiones". [En la imagen, instalación termosolar en la Plataforma Solar de Almería].