Iberdrola Ingeniería acaba de anunciar el lanzamiento, en colaboración con un grupo de empresas vascas, del proyecto de I+D (investigación y desarrollo) denominado Marin-el, cuyo objetivo es diseñar un nuevo modelo de subestación marina para parques eólicos offshore. Según la nota de prensa difundida por la ingeniería, la iniciativa responde a que "este tipo de instalaciones marinas debe cumplir requisitos cada vez más exigentes". Entre ellos, Iberdrola Ingeniería destaca tres: los derivados de la creciente potencia nominal de los parques eólicos offshore; las exigencias relacionadas con la necesidad de gestionar una energía eléctrica fiable; y, por último, la necesidad de tratar de reducir al mínimo las pérdidas derivadas de la lejanía de estas infraestructuras de la costa.
Los actores
Marin-el va a analizar la viabilidad técnica y económica de una "subestación autoinstalable" que se construiría al 100% en tierra firme. Iberdrola y las empresas vascas que impulsan el proyecto plantean una instalación que ya incorpora unos soportes que permitirían su fijación al fondo marino sin precisar la ayuda de barcos-grúa especiales, como sucede en la actualidad (ello se estima abarataría el proceso y superaría ciertas limitaciones técnicas). Según la ingeniería, el éxito del proyecto Marin-el, que en principio se desarrollará hasta finales de 2015, implicaría "un relevante salto tecnológico en el ámbito de la energía marina". Las empresas vascas integradas en este proyecto son Ingeteam, Ormazábal y Arteche, y asimismo el Cluster de Energía y el astillero vasco Construcciones Navales del Norte, que colaborará con el Foro Marítimo Vasco. La iniciativa también va a tener en cuenta el impacto medioambiental de este nuevo tipo de instalación, a través de una evaluación basada en el análisis de su ciclo de vida que llevarán a cabo Semantic Systems y la Corporación Tecnológica Tecnalia.