El informe que acaba de publicar el Energy Watch Group, que es una red internacional independiente de científicos y parlamentarios, y la Universidad Tecnológica de Lappeenranta (Finlandia) concluye que los "prestigiosos" World Energy Outlook (perspectivas energéticas globales) que ha publicado anualmente la International Energy Agency (IEA) entre los años 1994 y 2014 incluían proyecciones engañosas (misleading projections) sobre las energías solar fotovoltaica y eólica. La trascendencia del engaño sería considerable, pues, según los autores, "los informes WEO tienen un significativo impacto sobre las decisiones políticas y económicas que toman las autoridades competentes en materia de energía de los gobiernos de todo el mundo". Según el presidente del Energy Watch Group, Hans-Josef Fell, que es además miembro del parlamento alemán, "la Agencia Internacional de la Energía ha estado falseando durante años la transición energética global. Las falsas predicciones de los informes WEO -ha añadido- han conducido a elevadas inversiones en los sectores fósil y nuclear, entorpeciendo así el desarrollo global de las energías renovables y debilitando la lucha global contra el cambio climático".
Eólica y solar
Aunque las energías solar fotovoltaica y eólica han crecido exponencialmente durante la última década y se prevé continúen haciéndolo a lo largo de los próximos decenios -explica el informe-, la Agencia Internacional de la Energía continúa asumiendo crecimientos lineales, y no exponenciales, para estas tecnologías. Así, y si hacemos caso a las proyecciones señaladas por los informes WEO (los World Energy Outlook), en 2030 las energías renovables proporcionarán solo el 14% de la electricidad global, "mientras que si, por el contrario, asumiéramos las tasas medias de crecimiento de los últimos veinte años, la proyección del crecimiento estaría próxima al 60%".
El autor principal del estudio habla de errores "incomprensibles" de una agencia -la AIE- "irresponsable"
Según el profesor de Economía Solar de la LUT Christian Breyer, que es el autor principal del estudio, "a pesar de que los mercados solar fotovoltaico y eólico han crecido rápidamente, los informes World Energy Outlook de la Agencia Internacional de la Energía han minusvalorado dramáticamente el potencial de estas renovables, lo que ha conducido a fatales proyecciones" (fatal projections). Más aún: "desde un punto de vista científico, estos errores estructurales son incomprensibles; mientras que, desde un punto de vista social constituyen una irresponsabilidad".
¿Conflicto de intereses? ¿Quién paga a la AIE? ¿Quién "compra" sus informes World Energy Outlook?
El informe del Energy Watch Group y la LTU explica que los informes WEO son sistemáticamente aprobados por los gobiernos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, "algunos de los cuales tienen elevados intereses en la industria convencional". Habida cuenta de todo ello -concluyen los autores-, el Energy Watch Group apela a la comunidad científica y a la sociedad civil a examinar minuciosamente las dependencias políticas y en materia de negocio [political and business dependencies] en el seno de la Agencia Internacional de la Energía".
Energy Watch Group y la LTU destacan los siguientes hallazgos
1. El informe WEO 2010 preveía que la solar fotovoltaica alcanzaría los 180 gigavatios instalados (GW) en el todavía hoy lejano año 2024. Pues bien, esa potencia fue alcanzada el pasado mes de enero, catorce años antes de cuando previó la AIE. Más aún: esos 180 gigas triplican la cantidad que el WEO 2010 preveía para 2015. O sea, que las previsiones que hiciera en 2010 han sido superadas en un 300% por la potencia real finalmente instalada.
2. La potencia eólica real en 2010 excedió un 260% la previsión que hiciera para ese horizonte (año 2010) el informe WEO 2002. El informe 2004 corrigió esa estimación ligeramente al alza, pero volvió a equivocarse (a la baja) en un 104% (o sea, que volvió a subestimar el potencial de la eólica en un ¡¡¡104%!!!). Más aún: la previsión 2030 que hiciera la AIE en el World Outlook Energy 2002 ha sido alcanzada veinte años antes, en 2010.
3. Según el informe del Energy Watch Group y la universidad LTU, los "analistas independientes" han atinado más que la AIE en sus estimaciones de crecimiento de la energía renovable. "Solo las previsiones de la industria energética convencional -BP, Shell y Exxon Mobil- han sido tan bajas como las proyecciones de la AIE". (Sobre las prácticas "informativas" de Exxon Mobil, véase "Los negacionistas del cambio climático").
4. Simultáneamente -denuncia el informe-, las proyecciones de los informes WEO han sobreestimado el potencial de la industria del carbón durante los últimos años, no reflejando por ejemplo las últimas tendencias de recorte de las vías de financiación para esta industria, que ha dado pasos atrás incluso en China, y tampoco han recogido en su justa medida -las estimaciones de los informes WEO- el incremento de la inversión en energías renovables.
5. Los informes WEO de 2000 a 2006 sobreestimaron enormemente (highly overestimated) la electricidad generada en centrales térmicas de combustibles fósiles.
6. A pesar del declinar de la energía nuclear en estos diez últimos años, los informes WEO de la Agencia Internacional de la Energía siguen proyectando un incremento de diez gigavatios de potencia nuclear nueva cada año en la próxima década. Pues bien, según el informe de Energy Watch Group y la universidad LTU, si tenemos en cuenta las pocas centrales que han sido conectadas en los últimos años, los sobrecostes en que incurren muchos de los proyectos -"de entre el 100 y el 200% sobre el coste inicial estimado"-, y los retrasos en la ejecución de las obras, esa proyección de la AIE -unos diez gigavatios de nueva potencia nuclear en la próxima década- parece enormemente sobreestimada ("WEO projections appear highly overestimated").
Fundada en el año 2006 (pronto cumplirá pues sus primeros diez años de historia), Energy Watch Group es una red global independiente, y sin ánimo de lucro (non-profit, non-partisan), integrada por científicos y parlamentarios. Para descargar el informe completo (está en inglés), clica aquí.