Hace un año, un comunicado del Gobierno andaluz anunciaba: “el proyecto, promovido por Gestamp Biomass, hace realidad el objetivo que estableció la comisión tripartita integrada por la Junta de Andalucía, los sindicatos MCA- UTC y Fecoma-CCOO y Holcim España, tras el cierre de la fábrica de Torredonjimeno (de cemento) a finales de 2008 a consecuencia de la grave crisis del sector de la construcción”. Ese proyecto permitiría incorporar a parte de los trabajadores afectados por el cierre de Holcim en la planta de biomasa con producción de electricidad a partir de residuos de podas del olivar y biomasa forestal que promueve Gestamp. Y en estas llegó el 1/2012.
Responsables de Gestamp Biomass han declarado a Europa Press que la planta "sería inviable" sin el régimen retributivo sobre ayudas a las energías renovables que el Gobierno central ha suprimido. Según esta misma información, la empresa terminó la tramitación administrativa en diciembre de 2011, cumpliendo con los requisitos exigidos de acuerdo a la legislación vigente en esa fecha para que le fuera concedido el régimen retributivo correspondiente. La moratoria afecta a este proyecto porque no habrían transcurrido los tres meses que establece como plazo mínimo necesario entre la fecha de presentación del expediente y la de su entrada en vigor.
Por este motivo, desde la compañía añaden que distintos expertos legales consideran que esa moratoria no debería ser de aplicación a los proyectos presentados en 2011 y, sobre todo, en los de biomasa, que pertenecen a una categoría donde los objetivos y cupos establecidos en la legislación sectorial no han sido alcanzados. A pesar de este revés, Gestamp Biomass mantiene su apuesta por "este ilusionante proyecto", que, según sus estimaciones, puede generar más de cuatro millones al año de beneficio neto al erario público y crear más de 200 puestos de trabajo directos.
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