El objetivo del canon es "compensar a la sociedad por el perjuicio cierto que suponen las instalaciones de energía eólica; por el impacto visual que suponen estas instalaciones", según palabras de la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo. El gobierno regional estima que la medida supondrá una recaudación de quince millones de euros. Esa cifra se añade a la resultante de la recaudación –siete millones más– de otro nuevo impuesto que grava determinadas actividades que inciden en el medio ambiente, explica el departamento de Economía y Hacienda. En 2011, "vamos a recaudar la cantidad que se deriva del establecimiento del canon eólico, y el próximo año comenzaremos a recaudar la parte que se deriva de la subida del impuesto medioambiental", ha explicado Araújo a la oposición popular.
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera que "el canon eólico no está justificado y puede tener importantes consecuencias tanto para el sector como para las comunidades autónomas que lo impongan". En lo que se refiere a las comunidades autónomas, "estos cánones restan atractivo a las que los imponen", explica AEE, "ya que, aunque logren más recaudación fiscal en el corto plazo, alejan la posibilidad de atraer riqueza y empleo eólico en el futuro".
Próximo concurso
No obstante, los promotores de la nueva ley insisten en que el canon representa apenas el 1,6% de la facturación de los parques. Asimismo, la vicepresidenta niega que la medida vaya a conducir a la deslocalización de la industria eólica regional. "Todas las empresas han considerado que era asumible", ha afirmado. Antes al contrario –ha añadido–, "ninguna empresa ha puesto en duda su interés por mantener sus inversiones y por acudir al concurso que convocaremos próximamente de parques eólicos, porque la vocación de Castilla-La Mancha es seguir invirtiendo en energías limpias y eólicas".
Sin embargo, un promotor eólico ha apuntado a Energías Renovables, de manera confidencial, que "el hecho de mantener nuestros proyectos no es lo mismo que estar de acuerdo con la medida". La misma fuente ha añadido, además, que "se trata de una medida discriminatoria, puesto que la eólica no es la única industria con impacto visual, ni mucho menos".
Ecos gallegos
Por otra parte, Araújo, ha apuntado que el gobierno gallego ya impuso una medida similar a finales de 2009, ha añadido finalmente que "el sector eléctrico y las entidades financieras podían contribuir al esfuerzo colectivo que está haciendo la sociedad para salir de la crisis". El canon castellano-manchego va a ser sin embargo un 15% más barato que el gallego, pues la Junta de Castilla-La Mancha ha atendido una de las peticiones de las empresas eólicas, que expresaron que el canon ahora impuesto debe tomar en cuenta los coeficientes correctores en función de las horas del viento.
La Asociación Empresarial Eólica no está de acuerdo, sin embargo. "El sector se enfrenta a un escenario de recortes en la retribución y mayores exigencias y contraprestaciones económicas en los planes industriales de los concursos autonómicos", asevera la Asociación. "Si a ello se le unen estos cánones, tendrá más difícil avanzar en la competitividad. Por ello, el sector eólico estudia las vías legales para evitar que se extiendan estos tributos".
El canon atómico
La tributación del impuesto eólico castellano manchego se establecerá en cuatro tramos, en función del número de los aerogeneradores. "Por eso, el canon tiene el comportamiento progresivo, pero declarando exentos los aerogeneradores para autoconsumo y los instalados en plantas experimentales y los que produzcan menos de 5 MW", según ha explicado Araújo. A las voces que critican que se ha discriminado a la eólica y no a otras industrias que también tienen sus impactos visuales, Araújo recuerda que, desde el año 2001, Castilla-La Mancha cuenta con el impuesto especial que grava la producción de energía nuclear, las emisiones contaminantes a la atmósfera y el almacenamiento de residuos radiactivos: "en este momento, hemos optado por incrementar entre un 20 y 25% las emisiones contaminantes, en un 40% la producción nuclear de energía eléctrica y un 40-50% para el almacenamiento de residuos radiactivos".
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