"Canarias tiene que decir basta ya" en el trato que está recibiendo por parte de la Administración del Estado, dijo ayer Paulino Rivero en rueda de prensa en Recife (Lanzarote), informa la agencia Efe. El gobierno central "no está siendo sensible con un territorio alejado y con una posición geográfica en el continente africano", añadió.
Rivero, que estuvo acompañado por el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés (CC), y el consejero de Cultura de Fuerteventura, Juan Jiménez (PSOE), exigió al Gobierno central la suspensión inmediata de los permisos que ha concedido a Repsol para iniciar el estudio de los fondos marinos en seis de las nueve áreas que está interesada en sondear, Y aseguró que no todo está perdido, como se intenta trasladar a la opinión pública desde el PP y la propia Repsol.
Batalle judicial
El Gobierno de Canarias y los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura mantienen una batalla judicial con el propósito de bloquear los permisos concedidos por el Consejo de Ministros a un consorcio liderado por Repsol para buscar petróleo en aguas cercanas a ambas islas.
En este sentido el presidente de Lanzarote anunció, en nombre de las tres instituciones, que antes de mediados de mayo “presentaremos recursos contra la autorización del Ministerio de Industria, del pasado día 2 de abril, para que se inicien las prospecciones en 6 de las 9 áreas de prospección frente a Lanzarote y Fuerteventura, sin estudios de impacto ambiental previos y sin especificar en qué consisten las 120 intervenciones físicas autorizadas en nuestros fondos marinos”.
El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote también presentarán en las próximas semanas recursos ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 547/2012 de 16 de marzo por el que se autorizaron originariamente las prospecciones. Rivero recordó que el Ejecutivo que preside, el Parlamento canario, los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote y los ayuntamientos de ambas islas se han posicionado de forma unánime en contra de los sondeos petrolíferos, por entender que ponen en riesgo el patrimonio natural del archipiélago y su principal industria y fuente de empleo, el turismo.
Rivero ha subrayado que, con esos antecedentes, no comprende que el Gobierno central actúe tan "a la ligera" en este asunto. "Estamos hablando del Gobierno de un país descentralizado, que ve como sale a la calle la gente para manifestar su rechazo a las prospecciones y sigue adelante. No lo entiendo", ha señalado el presidente, quien se pregunta si lo que busca el Ejecutivo central con su proceder es "que se produzca una fractura con Canarias".
"Canarias tiene que decir basta ya" ante el trato que está recibiendo del Gobierno central, dijo Rivero, asegurando que la comunidad autónoma apuesta por potenciar las energías renovables y reducir sus emisiones de dióxido de carbono. También advirtió que la economía canaria se basa en el desarrollo de una actividad turística que está asentada en la naturaleza. "Eso es lo que nos permite desarrollar una actividad económica y es lo que tenemos que apoyar y defender", dijo.
El petróleo "no es ni será nunca" una riqueza para Canarias, "como algunos intentan vender, sino para los accionistas de Repsol", concluyó, preguntándose "de qué serviría" a las islas que les den "todo el dinero del mundo" si con ello "hipotecan su futuro".