El pacto alcanzado entre ambas formaciones políticas lleva por título “150 compromisos para mejorar España” y en lo relativo a energía hace una clara apuesta por las energías renovables. "Si queremos una transición energética, no se pueden penalizar las energías renovables", ha señalado Albert Rivera, al respecto.
Uno de los objetivos más importantes (recogido en el punto 18 del acuerdo), es impulsar un pacto de Estado por la energía, a corto, medio y largo plazo, que fomente la competencia, apoye la estrategia española de interconexiones internacionales y ofrezca seguridad a los inversores. Siempre en sintonía con las políticas energéticas europeas y apostando por la innovación.
Esta ley establecerá unos objetivos concretos para los años 2030 y 2050 y asumirá los compromisos adquiridos por España en la COP 21 y hacer todo lo posible para mantener el calentamiento global "muy por debajo de 2 grados centígrados”. Uno de los objetivos recogidos en el acuerdo para lograrlo es apostar por la movilidad eléctrica con la finalidad de reducir el nivel de las emisiones.
Rajoy y Rivera se comprometen, asimismo, a avanzar en la reforma del sector eléctrico (punto 20) para conseguir tener precios competitivos (“tarifa eléctrica”) ajustados a los costes. “De esa forma los precios españoles se irán aproximando a los precios medios de la UEM”, dice el documento.
Esta política energética “se realizará en función de los compromisos europeos, favorecerá la penetración de energías renovables, manteniendo la competitividad de la economía española y el poder adquisitivo de los hogares”.
Además, se llevará a cabo una auditoría y liquidación definitiva de los Costes de Transición a la Competencia (CTC), así como de todos los costes del sistema.
No más frenos al autoconsumo
En ese mismo punto 20 se recoge otro acuerdo alcanzado por ambas formaciones que resulta clave para el desarrollo de la energía solar en España y, en general, de todas las renovables: “se eliminarán las dificultades que pudieran existir al autoconsumo eléctrico eficiente (coloquialmente conocido como impuesto al so) con el fin de promover un marco regulatorio estable y propicio para la generación a pequeña escala, promoviendo la reducción de precios”.
Además, “se tendrán en cuenta particularidades adicionales de los sistemas extra-peninsulares, tratándolas de manera específica atendiendo a sus condiciones especiales y siempre con el objetivo de reducir los costes y contribuir a la estabilidad del sistema”.
En Esta vuelta de tuerca a la política energética seguida por el PP figura otro compromiso de calado para el progreso del país: impulsar la inversión pública en I+D+i para que en el año 2020 llegue al 2%. (Según un informe de la EAE Business Scchool del pasado mes de abril, en 2014 España solo invirtió en este concepto el 0,23% del PIB). Este incremento de la inversión en I+D+i afectará a todas las actividades relacionadas con la innovación y persigue “una mejora de la cultura científica del país, un incremento de la capacidad de generación de conocimiento y una mayor transferencia de los resultados de la ciencia a la sociedad”.
Con estas metas por delante, se reformará el Estatuto de la Agencia Estatal de Investigación “para que responda al modelo del European Research Council”. El pacto promete, asimismo, la creación de la Red Cervera de Transferencia Tecnológica, una serie de centros de investigación e institutos tecnológicos con financiación mixta público-privada. La red tendrá se financiará en un 60% con fondos públicos, un 30% con fondos privados y un 5% con becas internacionales.
El acuerdo alcanzado entre el Partido Popular y Ciudadanos implica el voto favorable de los 32 diputados del Grupo Parlamentario de CD´s a la investidura de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno.
Texto íntegro de “150 compromisos para mejorar España”