La decisión de España de no renovar su puesto en el consejo de Irena y de la que se hacen eco varios medios, entre ellos El País, es una prueba más del escaso compromiso del Gobierno en materia de renovables y de su poco interés en este sector como motor de cambio de un modelo energético obsoleto y contaminante, señala Ecooo en un comunicado.
En declaraciones a El País, el presidente de la Fundación Renovables, Javier García Breva, afirma que la pérdida del asiento en el consejo revela “una decisión ideológica, que pretende no hacer renovables ni eficiencia”. La Fundación considera que incluso si el Gobierno está en contra de las renovables, “debería mantener el puesto para conocer de primera mano lo que ocurre”.
Por su parte, Ecooo afirma que esta decisión es una prueba más del escaso interés por las renovables de un Gobierno que legisla de acuerdo a los intereses de la gran patronal eléctrica y que ha dejado de lado los intereses de la ciudadanía.
IRENA se constituyó en 2009 gracias al impulso de una serie de países, entre los que en ese momento si figuraba España. En la actualidad integran la Agencia 130 estados, mientras que el Consejo que gestiona el organismo cuenta con 21 representantes, que van rotando. A diferencia de España, Alemania, Francia, Dinamarca y otros países sí han vuelto a presentar su candidatura a estar en este órgano.
(En la foto, Adnan Z.Amin, director general de IRENA)