El texto del acuerdo explica que España, Francia y Portugal han puesto en marcha un grupo de trabajo con dos objetivos: impulsar la progresiva implantación del vehículo eléctrico; y "presentar una candidatura para una cofinanciación comunitaria". Según los firmantes, el acuerdo cuenta "con el apoyo y la participación de un amplio grupo de empresas del sector privado relacionadas con el vehículo eléctrico". El acuerdo ha sido firmado, en la Residencia de Francia (Madrid), por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente española, Isabel García Tejerina; el secretario de Estado de Energía portugués, Artur Trindade; y el embajador de Francia en España, Yves Saint-Geours. [En la imagen, un Citroën Berlingo Electric].
El acuerdo franco-ibérico -que ha sido calificado de "vago" por algunos actores del sector- declara en todo caso que pretende permitir "el desarrollo de soluciones de interoperabilidad entre los sistemas y los servicios de recarga de energía entre los usuarios de los principales operadores de estos países". Además, el texto del convenio recoge "Diez acciones para el despliegue del vehículo eléctrico". Las acciones -señala el documento- se centran en tres ejes: la gestión de la demanda; la investigación, desarrollo e innovación; y el impulso de infraestructuras. Las partes firmantes consideran "esenciales" las diez acciones propuestas. Son estas.
En cuanto a la gestión de la demanda
1. Implementación de campañas de información y de sensibilización con el fin de informar sobre las medidas existentes para facilitar el desarrollo de la movilidad eléctrica y dar a conocer la fiabilidad de este tipo de vehículos.
2. Promoción de acciones de formación dirigidas en prioridad a diferentes grupos-objetivo como, por una parte, el personal de las redes de talleres y concesionarios, y, por otra, los usuarios de vehículos eléctricos y de infraestructuras de movilidad eléctrica, con el fin de promover su uso.
3. Desarrollo de ventajas para los usuarios de los vehículos eléctricos, basados en la identificación de estos vehículos mediante certificados, matrículas o etiquetas reconocibles por las autoridades copmpetentes con el fin de facilitar la adopción de medidas como reducción de tarifas en aparcamiento público, reducciones fiscales, acceso preferente a zonas centrales, etcétera.
4. Mantenimiento de las políticas de impulso a la demanda destinadas a permitir que la producción llegue a madurez.
5. Apoyo a la renovación de flotas, públicas y privadas, que juegan un papel fundamental en la introducción de estos vehículos en el mercado.
En cuanto a Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i)
6. Investigación y desarrollo en el campo de las nuevas baterías más competitivas: apoyar los esfuerzos de la industria en I+D+i a través de instrumentos públicos desarrollados por los estados.
7. Gestión de la itinerancia de la recarga por la ineroperabilidad de los servicios y de las redes de recarga.
8. Soluciones innovadoras para la implantación de infraestructuras de recarga.
En cuanto al impulso de las infraestructuras
9. Desarrollo de una infraestructura pública mínima que permita impulsar el mercado.
10. Despliegue de corredores internacionales. Este desarrollo de la infraestructura debe hacerse de forma armonizada entre países fronterizos. Conviene desarrollar proyectos conjuntos para trabajar en mejorar la normalización y la interoperabilidad.