“Durante la reunión de los ministros de energía que tendrá lugar en Luxemburgo, prevista para el viernes 13 de junio, se espera que se rubrique esta posición común del Consejo y quedará cerrada la primera lectura. Creemos que todos los países, excepto Bélgica y quizá República Checa, votarán a favor, ya que es lo que hicieron hoy”. Fuentes consultadas por Energías Renovables confirman así la posible postura final de España de apoyo, que en un principio fue muy criticada por las organizaciones ecologistas por el temor a que exigieran un porcentaje mayor de biocarburantes de primera generación.
El acuerdo final no ha sorprendido a nadie y en su esencia es la postura que ha manejado el Consejo durante las últimas presidencias (anterior lituana y actualmente griega). Se pone un límite del 7% de participación de los biocarburantes derivados de cultivos alimentarios en los objetivos fijados para las renovables en el transporte (10%) a cumplir en 2020. El cambio indirecto del uso de la tierra (ILUC en sus siglas en inglés) no computará en el cálculo de emisiones, aunque se mantiene la necesidad de seguir aportando informes sobre este punto.
Los líderes de los avanzados, muy molestos
Una de las decisiones que más ha dolido a la Leaders of Sustainable Biofuels (LSB), asociación que engloba a compañías involucradas en la producción y comercialización de biocarburantes avanzados, como British Airways, Dong Energy o UPM, es el no establecimiento de un porcentaje obligatorio para este tipo de carburantes. La decisión final se queda en un 0,5% indicativo y no vinculante. La agencia Reuters recoge este malestar y el de ePure, la patronal europea del bioetanol, para quien la propuesta carece de ambición y no ayuda a limitar la dependencia de la UE del petróleo y el gas importados.
Además de la primera lectura y su aprobación en el consejo de ministros de energía del 13 de junio, estará también su aprobación por el nuevo Parlamento Europeo (PE), ya en otoño. Es aquí cuando comenzará una nueva lucha diplomática una vez conocidas las posturas de la Comisión Europea (5% de biocarburantes de cultivos alimentarios), del PE (6,5%) y del Consejo (6,5%).