El último Informe de Precios Energéticos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía -documento publicado hace apenas una semana- lo deja bien claro: la biomasa es más barata o mucho más barata que el butano. Los precios son, según ese documento oficial, los siguientes: el kilovatio hora térmico (kWh t) de zuro de maíz sale a 0,82 céntimos de euro; el kWh t de astilla de pino triturada (adquirida a granel) sale a 1,39 céntimos de euro (c€); el de cáscara de almendra triturada, a 2,22; el de pellet de madera (a granel), a 3,38; y el kilovatio hora térmico de pellet de madera (saco de 15 kilos) cuesta 4,51 céntimos de euro, es decir, exactamente la mitad que el kilovatio hora térmico de butano, que sale a más de nueve céntimos de euro desde hoy, día en el que entra en vigor la Orden Ministerial publicada ayer en el BOE. Es más, esa Orden anticipa futuras subidas y, por eso, establece un "precio máximo anual para la bombona de butano de 12,5 kilogramos en todo el territorio nacional" que estará en vigor hasta marzo de 2014 y que queda fijado en 17,5 euros, IVA e impuesto especial incluido. Según esa Orden, la bombona solo podrá incrementar su precio, pues, en un 2% en los próximos doce meses, 2% que se sumará a este 5% de la subida de hoy.
El gobierno se ajusta a la realidad desindexándose del IPC
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo fija en la Orden susodicha, además, la nueva fórmula de cálculo de los precios de los gases licuados de petróleo envasados (GLP). Según el gabinete del ministro José Manuel Soria, la nueva "fórmula para la determinación automática de los precios máximos de venta, antes de impuestos, de los gases licuados del petróleo envasados" pretende "garantizar la recuperación de costes a los agentes del sector y al mismo tiempo proteger a los consumidores de una volatilidad excesiva en precios en un producto de marcado carácter social". El gobierno ha introducido en esa Orden una limitación del 5% a la variación de dichos precios (el precio de la bombona subirá como máximo un 5% cada dos meses, según la Orden).
En concreto, la Orden dice lo siguiente: "la alta variabilidad de las cotizaciones de la materia prima y flete en los mercados internacionales, cuyas cotizaciones provienen de fuentes limitadas en número y consecuentemente en volumen de operaciones, aconsejan, para aquellos consumos de marcado carácter social, como es el caso de los gases licuados de petróleo regulados en esta orden, buscar fórmulas que garanticen una estabilidad en los precios. Por dicho motivo se limitan las variaciones bimestrales a un 5 por ciento, tanto al alza como a la baja". Por otra parte, Industria sostiene que "los desajustes incurridos" se recuperarán "en revisiones posteriores". El ejecutivo establece asimismo en esa Orden que se revisen los costes de comercialización "para ajustarlos a la realidad a la vez que se desindexan del IPC". Aproximadamente ocho millones de hogares se calientan con bombona de butano. [Foto: albadetormesaldia.es].