Según el fiscal general, Eric Holder (en la imagen), se han visto afectadas por esta acción, además de SolarWorld, varias empresas industriales metalúrgicas, como Alcoa World Alumina, Allegheny Technologies, Westinghouse Electric Co., U.S. Steel Corp., así como el sindicato de trabajadores del sector, United Steelworkers Union.
La denuncia sobre SolarWorld está centrada en que un oficial del ejército chino, Wen Xinyu, más otros cinco militares robaron miles de archivos, incluyendo información sobre el flujo de efectivo de la firma, indicadores de fabricación, de las línea de producción, e información privilegiada entre abogado y cliente de litigios comerciales en curso, de acuerdo a una investigación llevada a cabo por el FBI, la agencia federal de investigaciones.
También se alega que las acciones de espionaje y robo se produjeron en 2012, poco después de que el Departamento de Comercio determinó que los fabricantes chinos eran culpables de realizar dumping con sus productos en el mercado estadounidense (ver: guerra por el polisilicio solar)
Según el Departamento de Justicia, "esta información habría permitido a un competidor chino dirigir agresivamente las operaciones comerciales contra SolarWorld desde una variedad de ángulos".