Narvay Quintero considera que "estando en posesión, la empresa Gorona del Viento El Hierro, de la autorización del Parque Eólico, y de la totalidad de la capacidad de implantación de energías renovables en la isla de El Hierro; disponiendo de autorización administrativa de la instalación; y habiendo resultado inscrita en el registro de preasignación de retribución de instalaciones de régimen especial, se hace necesario que de una vez se defina un modelo retributivo para la central hidroeólica de El Hierro que garantice su viabilidad económica y atienda todas las obligaciones financieras". La empresa Gorona del Viento El Hierro SA anunció el pasado ocho de agosto el final de las obras de construcción de la central. Gorona está formada por el Cabildo herreño, que controla el 60% de la misma (por lo que los herreños serían los propietarios de más de la mitad de esta emblemática instalación); Endesa, filial de la empresa pública italiana Enel, que controla el 30%; y el Instituto Tecnológico de Canarias, con el 10% restante (el ITC es una empresa pública canaria).
100% ren
La Central Hidroeólica Gorona del Viento es un proyecto con el que se pretende que el consumo de todo el territorio insular se cubra con energía procedente de fuentes renovables. Según Coalición Canaria, "los beneficios ambientales de este proyecto, tanto desde el punto de vista energético como para el Plan Hidrológico de El Hierro, serán vitales, y se convertirá en un referente a imitar en todo el mundo". Según Gorona del Viento, la central hidroeólica evitará el consumo anual de 6.000 toneladas de diésel. Esta cifra supone un ahorro de más de 1,8 millones de euros anuales en importaciones fósiles. Asimismo, se evitará la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas al año de CO2, principal causante del efecto invernadero, "ese CO2 equivale al que podría fijar un bosque de entre 10.000 y 12.000 hectáreas, una superficie equivalente a 20.000 campos de fútbol". También se evitará -según cálculos de la empresa promotora- la emisión a la atmósfera de 100 toneladas anuales de dióxido de azufre y de 400 toneladas anuales de óxidos de nitrógeno, equivalente a las emisiones de un autobús de línea que recorriese 600 millones de kilómetros.
Gigantes para el viento
El proyecto parte de dos condiciones naturales de la isla: un cuenco volcánico natural que es empleado como embalse y los vientos que azotan la isla. Grosso modo, la idea es emplear la electricidad eólica generada por los aerogeneradores (10 MW) para bombear agua al cuenco del volcán extinto y, luego, utilizar la caída del agua para generar energía con turbinas hidroeléctricas. El suministrador de los aerogeneradores es el fabricante alemán Enercon. "Se trata de los primeros aerogeneradores multimegavatio con los que contará Canarias, dado que la potencia de cada uno de ellos es de 2,3 MW, mientras que en el archipiélago ninguno supera el megavatio de potencia", según Gorona del Viento. Las máquinas cuentan con una estructura de acero de más de 150 toneladas de peso, compuesta por tres secciones, que alcanza los 64 metros de altitud. Sobre ella, se montan la góndola, el generador y el buje y rotor, con sus tres palas. Los componentes individuales fueron alzados en el momento de la construcción mediante una grúa de 80 metros de altura, de 400 toneladas de capacidad, que viajó desde la península a El Hierro expresamente para estos trabajos.
Técnicamente dispuesta, políticamente... no
El sistema está compuesto por dos depósitos de agua: uno, inferior, con capacidad para 225.000 metros cúbicos, y otro, superior, que aprovecha el relieve del terreno, o sea, la caldera volcánica natural, con una capacidad para 500.000 metros cúbicos. El parque eólico utilizado para bombear el agua tendrá un potencia de 10 MW. La energía excedente al bombeo se verterá a la red. La central hidroeléctrica también será de 10 MW, con un salto neto de 682 metros. Además, el sistema viene apoyado por una central de motores diésel ya existente, la cual entraría en funcionamiento en casos de emergencia en los que no hubiera ni agua ni viento suficientes para cubrir la demanda. El presidente de Gorona del Viento, Alpidio Armas -que es también presidente por cierto del Cabildo herreño-, ya se quejó a principios del mes pasado de la parálisis ministerial. Según Armas, aunque la central “es un elemento estratégico en el desarrollo socio-económico de la Isla, estamos en una situación de absoluta indefinición; no sabemos el por qué de la negativa para aprobar los trámites referentes a una instalación puntera, ejemplo desde el punto de vista de la innovación tecnológica”.
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