El gobierno catalán acaba de aprobar el Pla de l’Energia i Canvi Climàtic 2012-2020, un documento que "ha de servir de guía para las políticas energéticas y de mitigación del cambio climático de Cataluña". La aprobación del plan es el último paso para la entrada en vigor del documento, que fue presentado al Govern el pasado mes de abril. El objetivo del Pla catalán es "lograr una economía y una sociedad de baja intensidad energética y de bajas emisiones de carbono, innovadora, competitiva y sostenible a medio y largo plazo". Según nota de prensa difundida por el Instituto Catalán de la Energía (Icaen), "por primera vez, Cataluña ha abordado las políticas energéticas y climáticas de manera conjunta y coordinada a través de los departamentos de Empresa y Ocupación y Territorio y Sostenibilidad.
El Pla establece las líneas de trabajo y las prioridades para lograr los objetivos concretos susodichos, es decir, la reducción del 20,2% del consumo de energía, un aumento del 20,1% del peso de las energías renovables y una rebaja en un 25,3% de las emisiones de gases de efecto invernadero, todo ello, "en línea con el objetivo 20-20-20 que determina la Unión Europea para el horizonte 2020". Además –y según el Icaen–, la aplicación del plan ha de ejercer como "soporte para la consolidación del sector económico del ahorro y la eficiencia energética, las energías renovables y la reducción de emisiones". Para lograr estos objetivos –concluye el Icaen–, el plan fija el ahorro y la eficiencia energética como "las líneas prioritarias de las políticas energéticas y climáticas de Cataluña".