Este sistema ha sido desarrollado por la empresa Pipo Systems S1 en el marco de los proyectos Welcome e Innpacto Wave Energy, financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. El dispositivo tiene tres partes: una boya de cinco metros de diámetro, un tanque sumergido donde se produce la conversión y el muerto de hormigón que ancla toda la estructura al fondo marino, que va de los 30 a los 200 metros de profundidad. La corriente eléctrica que se produce con el movimiento de las olas se transporta a tierra a través de un cable submarino, pero, además, este sistema también puede actuar como una estación de repostaje en medio del mar para abastecer de electricidad a barcos.
La Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) también trabaja con otros proyectos relacionados con las energías renovables. Uno de ellos es el denominado Tropo, en el que participan de manera conjunta 17 instituciones de la UE con fondos de la Comisión Europea. Tropo consiste en una plataforma flotante multiusos, en la que tienen cabida varios aerogeneradores, un puerto deportivo, una zona dedicada al cultivo marino y una planta OTEC, que genera electricidad a partir de la diferencia de temperatura del agua. Según explica Joaquín Hernández-Brito, gerente de Plocan, “la Comisión Europea tiene especial interés en los proyectos que permiten rentabilizar y generar energía a partir de diferentes tecnologías”.
La Plataforma Oceánica de Canarias, donde trabajan 30 personas, es una Infraestructura Científica y Tecnológica Singular (ICTS) cofinanciada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el gobierno de Canarias. Su pleno desarrollo se conseguirá a lo largo de los dos próximos años, cuando se construya la plataforma oceánica a unas millas de la costa canaria. En dicha estructura, similar a la de una plataforma petrolífera de 500 metros cuadrados, estará ubicado el banco de pruebas de Plocan. El objetivo es facilitar el acceso al océano profundo, monitorizar todo tipo de parámetros, servir de base a nivel nacional de vehículos e instrumentos submarinos y ser un laboratorio tecnológico en el que la I+D+i pública y privada vayan de la mano.
Abundantes recursos
Hernández-Brito asegura que la plataforma canaria tiene como finalidad acortar el tiempo de maduración de las fuentes de energías marinas gracias al soporte profesional, las excelentes condiciones climatológicas y a la abundancia de recurso eólico y marino de los que dispone el archipiélago. De cara al futuro Hernández-Brito señala que, “dentro de unos años, Gran Bretaña podrá exportar nueve veces la energía eólica offshore que produce y obtener con ello hasta 163.000 millones de libras. En España tenemos un gran potencial, pero vamos con retraso”.
Para el gerente de Plocan es "importantísimo estar ahí” ya que los que inviertan ahora en las energías del mar serán los que lideren el futuro, y recalca el hecho de que en 2050 el objetivo europeo prevé que un 50% de la energía se obtenga del mar. A pesar del gran número de patentes relacionadas con la energía marina, apenas unos pocos están siendo probados en todo el mundo. El de Gran Canaria es uno de ellos.
Las terceras mejores costas de España
Según Ricam, el cluster empresarial de las Energías Renovables, el Medio Ambiente y los Recursos Hídricos de Canarias, las necesidades energéticas de las islas se pueden atender con renovables gracias a los abundantes recursos (solar, marino y viento) con los que cuenta el archipiélago. De hecho, las costas de Gran Canaria son las terceras de España en cuanto a potencial de energía marina –entre diez y veinte kilovatios por metro–, solo por detrás de Galicia y Cantabria. En España, existen otros tres centros similares al Plocan en diferentes fases de desarrollo: la Planta de la Energía de las Olas en Santander, la plataforma Bimep (Biscay Marine Energy Platform), en el País Vasco, y el proyecto Zèfir, en Cataluña.
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