¿Qué es, qué quiere ser, la Semana de la Energía Marina de Bilbao?
Es un evento que organizamos el EVE y Tecnalia para promocionar las energías marinas en España. Llevamos organizándolo, bienalmente, desde 2005. Surgió como jornada de un solo día, pero este año hemos querido organizar algo más ambicioso y hemos programado dos días de jornadas (una, para eólica offshore; la otra, para energías marinas), y hemos organizado también una feria, una visita técnica a la instalación de Mutriku (de aprovechamiento de energía de las olas), reuniones bilaterales, hemos abierto la posibilidad de que otras empresas organicen sus propios encuentros... Al final, digamos que queremos concentrar en una semana un montón de actividades alrededor de las energías marinas.
¿Y cuál es el motivo de esa apuesta, este año, más ambiciosa?
Este es un sector que está en crecimiento, que tiene mucho tirón. Sobre todo, por su potencial de reconversión industrial. A la Semana de Bilbao se están apuntando muchas empresas que nunca imaginamos que podrían tener interés en energías marinas: del sector de la instrumentación, de telecomunicaciones... O sea, que no solo están aquí las firmas que están fabricando prototipos, sino prácticamente cualquiera que esté relacionado con el ambiente marino. Por eso nos hemos animado a hacer un evento un poco más arriesgado, más potente. Y le adelanto que estimamos que toda la semana puede movilizar más de mil personas.
¿Qué lugar ocupa la Semana de Bilbao a escala global?
Este es un evento internacional en el sentido de que tenemos ponentes de todo el mundo, pero tiene un enfoque nacional. Queremos ser el gran evento español de las energías marinas.
¿Cuántos eventos de estas características hay en el mundo?
Prácticamente todos los países que tienen algo que decir en esta materia organizan su propio evento: Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda… En fin, todos los países con posible negocio en energías marinas. Y en todas partes sucede lo mismo: el enfoque es relativamente nacional, pero también muy global, porque, al final, viene gente de todas partes.
¿Quién lidera la conquista del mar?
Reino Unido es sin duda el líder. Y luego hay un montón de países que están posicionándose a diferente nivel: todos los que he mencionado y, además, Japón, Corea y China. Japón, concretamente, después del desastre nuclear, ha dado un giro hacia las energías renovables y, más concretamente, hacia el mar.
¿Forma parte España de ese club?
Sí. Digamos que Reino Unido es el país más avanzado en cuanto al desarrollo de energías marinas, tanto eólica offshore como de las olas, y que España ocupa una posición… de segundo nivel, pero relevante.
¿Cuántas instalaciones de aprovechamiento de las energías del mar están funcionando a día de hoy?
Para entender bien la situación hay que distinguir un sector que ya está claramente desarrollado –la eólica marina con aerogeneradores que van… digamos… clavados al fondo marino– y luego tendríamos, fundamentalmente, la eólica marina flotante, la energía de las olas y la de las mareas. Hay otras tecnologías de aprovechamiento de las energías marinas, pero están
menos desarrolladas.
Bien, pues empecemos por la eólica marina flotante.
Sí. En países como España, o incluso Japón, o Estados Unidos, apenas tenemos plataforma continental. Eso significa que, en cuanto nos alejamos mínimamente de la costa, la profundidad baja mucho y no podemos instalar aerogeneradores como están haciéndolo ahora mismo en Alemania o en el mar del Norte, donde la profundidad, lejos de la costa, es mucho menor que aquí. Hoy, la eólica marina ya es capaz de clavar aerogeneradores a profundidades de hasta 40 metros. Ese es un sector que está creciendo y en el que ya hay mucho negocio. Pues bien, ahora, lo que viene es… la segunda evolución de la energía eólica marina. La idea ahora es instalar a grandes profundidades, a 200, a 300 metros. Y la tecnología es la eólica flotante. Me preguntaba usted cuántas instalaciones están operando a día de hoy en campo, en el mar... Pues bien, en eólica flotante, dos: un aerogenerador, frente a la costa de Portugal; y otro, en Noruega. Ambos estarán en Bilbao. Queremos que los ponentes en eólica marina sean de máquinas en el mar, no hemos invitado a empresas que estén probando su prototipo en un canal de ensayos. Hemos apostado por invitar a quienes ya están operando. A la conferencia de eólica marina se le ha dado un enfoque más de negocio, más de empresas que ya estén realmente haciendo negocio.
¿Y qué hay de las instalaciones, a día de hoy, de olas y mareas?
De energía de las olas puede haber media docena. Y de energía de las corrientes… poco más. Es decir, que no hay más de veinte prototipos en el mundo de energía eólica marina flotante, energía de las olas y energía de las corrientes. Y son, todo, plantas piloto, prototipos que se están probando para ver cómo funcionan. Y en la jornada segunda, la de Ocean Energy, de olas y corrientes, hay empresas que tienen prototipos que se han probado en el mar, no simplemente prototipos de laboratorio. La Bilbao Marine Energy Week tiene un objetivo industrial, no de I+D. Aunque somos un centro de investigación, Tecnalia, el enfoque que se le quiere dar a la BMEW es de visualizar negocio: que se vea que realmente ya hay empresas que están haciendo negocio alrededor de las energías marinas y que ya hay oportunidades para sumarse a ese negocio.
Entiendo pues que lo que quieren ustedes explicar es que las energías marinas ya están aquí… que es verdad que hace falta más I+D y que –como cualquier otra tecnología, en realidad- tienen que seguir evolucionando, sí, pero que ya están aquí, ahora, en tiempo presente. ¿Es eso?
Ese es el enfoque: enfoque de futuro, sí, pero con proyectos reales. Así, digamos que los ponentes expondrán los proyectos que realmente están ocurriendo, lo que realmente está sucediendo, las inversiones, las instalaciones.
En España, las renovables, al menos hasta hace muy poco tiempo, han sido ejemplos de éxito: la eólica, la fotovoltaica, la termosolar… ¿Qué le falta a las energías marinas para lograr presencia en el escenario renovable nacional?
Un road map para alcanzar el objetivo que aparece en el Plan de Energías Renovables 2011-2020, que son 100 MW. A día de hoy yo veo muy difícil alcanzar ese objetivo. Nos tendríamos que poner a trabajar hoy mismo. Por eso, lo que hace falta es un compromiso del gobierno de que se va a facilitar el camino… a nivel de primas, de permisos... para alcanzar ese objetivo. Cien megas en 2020 de energías marinas y 750 de eólica offshore. Si conseguimos solamente emprender ese camino... pues el sector de las energías marinas en España va a ser una fuente de riqueza y de empleo.