– En 1987, cuando muy pocos se habían topado con un aerogenerador en su vida, Eiffage Energía ya participó en la construcción del primer parque eólico de España, el de Ontalafia, en Albacete. ¿Pasaban por allí o la empresa ya era consciente en aquel momento del futuro que se abría para las renovables y no querían perdérselo?
Conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías, ya en aquella época estábamos expectantes por todas las iniciativas a las que poder aportar nuestro conocimiento y nuestro talento. Así, surgió la oportunidad de construir esta primera planta eólica.
– En tres décadas han instalado miles de megavatios por medio mundo y se han convertido en una de las principales empresas “epecistas” del sector. ¿Cuáles son las claves que explican esta “buena mano” con las renovables?
Somos una de las pocas empresas capaces de ofrecer con medios propios el ciclo completo de negocio de un proyecto de energías renovables, salvo la fabricación de los equipos. Ese es nuestro éxito.
– ¿Dónde están en el sector de las renovables y dónde quieren llegar? ¿Cuáles son sus objetivos inmediatos?
Estamos en lo más alto en cuanto a consideración por parte de nuestros clientes, por calidad y buen hacer en el trabajo, añadido a nuestro escrupuloso cumplimiento de los plazos de entrega. En cuanto a los objetivos inmediatos, nuestra intención es continuar con la expansión mundial, manteniendo nuestro crecimiento sostenido y nuestro nivel de calidad.
– ¿Las renovables en España han tocado techo? ¿Qué está pasando?
No, no han tocado techo, en absoluto. Mientras seamos dependientes o deficitarios energéticamente habrá que seguir desarrollándolas. Porque ahora dependemos de las importaciones de petróleo.
– ¿Qué le pareció que el gobierno del PP decidiera acabar con las primas a las renovables en 2012?
Hay tecnologías que tienen un grado de madurez tal que les permite ser competitivas sin apoyos económicos estatales. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que se eliminaran las primas con efectos retroactivos porque en el momento en que se hizo la inversión dichas tecnologías no tenían el grado de madurez al que me refiero.
– ¿Qué análisis hace de la reciente subasta de 500 MW eólicos que no recibirán ningún tipo de prima?
Tal y como acabo de decir, podemos considerar que la energía eólica es una tecnología madura que puede ser autosuficiente sin ayudas estatales.
– Hasta ahora, sus proyectos en renovables se han centrado en dos tecnologías, eólica y fotovoltaica. ¿Se han planteado trabajar con otras?
Hemos trabajado en biomasa y minihidráulica, pero la falta de inversión en estas tecnologías no nos ha permitido desarrollar el negocio más allá.
– Y en eólica, no han acometido todavía ningún proyecto offshore ¿Piensan hacerlo?
Dudo que en España en un medio plazo prosperen iniciativas de parques offshore por la geomorfología de nuestra plataforma continental. Si así ocurriera estaríamos atentos y decididos a participar.
– Eiffage Energía ya está presente en una docena de países. ¿Tienen planes de expansión internacional en otros nuevos?
Sí. La idea es expandirnos desde los países de Latinoamérica donde ya estamos hacia su entorno de influencia: Perú, Colombia, etc. Y en toda Europa. Ahora mismo donde más potencial vemos es en países como Chile o México.
– ¿Cree que España cumplirá el objetivo marcado por la UE de que el 20% del consumo final de energía proceda de fuentes renovables en 2020?
El Gobierno tendrá que apostar por alcanzar los objetivos que nos marca la UE para el 2020. Y en la actualidad no parece que los esfuerzos realizados en ese sentido sean suficientes.
– Dígame un proyecto de renovables del que esté especialmente orgulloso y por qué.
El parque eólico de Pawlowo, que realizamos como empresa EPC en Polonia en 2012. La obra se ejecutó en unas condiciones adversas, con temperaturas por debajo de los 20 grados bajo cero y rodeados de nieve. A lo que hay que añadir las dificultades del idioma, etc. Y aun así los plazos se cumplieron escrupulosamente. Exigió mucho esfuerzo y fue para nosotros un éxito del que nos sentimos muy orgullosos.