La asociación (Anpier), que representa a 55.000 inversores del sector fotovoltaico español, ha difundido hoy un comunicado en el que recoge esa declaración de Oettinger (el comisario se entrevistó ayer con Aroca). Según Anpier, las reformas regulatorias que el sector FV español lleva tres años sufriendo (algunas, de carácter retroactivo) constituyen "una estafa de Estado sin precedentes en Europa".
El comisario europeo, Gunther Oettinger, "ha dado instrucciones -informa la asociación- para abrir una línea de trabajo con Anpier que permita actuar de manera urgente en auxilio del productor fotovoltaico español". Según la asociación, que representa a unos 55.000 inversores y productores del sector fotovoltaico español, Oettinger manifestó ayer explícitamente que "haré todo lo que esté a mi alcance para ayudaros". El presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, se ha reunido en dos ocasiones con Oettinger en los últimos diez meses. El encuentro de ayer, en el que Aroca estuvo acompañado por el responsable de Relaciones Internacionales de la asociación, Pere Guerra, contó con la intermediación -informa Anpier- de los eurodiputados de CiU Ramón Tremosa y Salvador Sedó (Oettinger es miembro de la CDU, Unión Demócrata Cristiana de Alemania).
De la ley y la trampa
Anpier había solicitado la reunión para informar al comisario de la "secuencia de acontecimientos" que está conduciendo al sector FV español "a la ruina", pues ese sector hizo en su momento unas inversiones concretas, a la luz de unas primas también concretas -establecidas por el gobierno en el Boletín Oficial del Estado- y luego, sin embargo, ha visto cómo el propio gobierno, uno, revisaba a la baja -incluso de modo retroactivo- esas primas; y dos, imputaba a continuación impuestos de nueva creación a la generación FV, colocando así en una "situación límite" a muchos de esos inversores, que habían calculado unos retornos determinados y, en función de ellos, habían firmado los correspondientes créditos con las entidades bancarias, créditos que, en algunos casos, ya han tenido que refinanciar, según Anpier.
Quince grandes fondos internacionales de inversión, entre los afectados
"No se trata de que haya gente que pierda su instalación -denunciaba Martínez-Aroca hace unas semanas-; es que hay casos en que pueden llegar a perder su casa, con la que avalaron los préstamos que solicitaron en su momento, y la refinanciación -que es la última solución para los que no pueden seguir metiendo sus ahorros ahí, porque ya no tienen más- es la última fase del estrujamiento de la soga". Anpier califica esa secuencia de acontecimientos (rebaja de las primas comprometidas e imputación de nuevos impuestos) como "una estafa de Estado sin precedentes en Europa, que afecta de manera directa a más de 55.000 familias españolas y a 15 grandes fondos internacionales de inversión". Según Aroca, “es triste que suframos una situación de atropello de este calado y que sólo nos atiendan adecuadamente en Europa".
El banco malo
Pero la asociación de los pequeños inversores fotovoltaicos españoles va más allá. Anpier cree que lo que pretende la Administración española es "facilitar la liquidación de estos activos a través de la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Restructuración Bancaria" (Sareb, o, más coloquialmente, Banco Malo). Un banco en el que -señala Anpier- "casualmente está como destacado accionista alguna gran eléctrica, que sí sabrá gestionar con gran rentabilidad dicha potencia solar una vez que la obtengan libres de las cargas que ya asumieron los propietarios primeros, ahora ciudadanos arruinados". La eléctrica a la que se refiere Anpier es Iberdrola, compañía que cuenta con un parque de generación eléctrico integrado sobre todo por parques eólicos, térmicas de gas natural y centrales nucleares, pero ajeno casi por completo a la energía solar. En el Banco Malo también está un histórico de Endesa, Rodolfo Martín Villa, promotor -cuando asumió la presidencia de Endesa- de la privatización de esa gran eléctrica española y ahora consejero de Sareb.