El té es una bebida saludable que consumen millones de personas en todo el mundo. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), solo la producción de té verde y negro alcanzó los 7,4 millones de toneladas en 2023. Por lo tanto, no sorprende la cantidad de desechos que se producen a partir de esta bebida.
Ahora, una investigación liderada por Xingcai Zhang, de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicada en Advanced Functional Materials, puede conducir a que estos residuos biológicos sean reutilizados para otras aplicaciones. Por ejemplo, como fuente de biomasa, polímeros y compuestos bioactivos ecológicos con fines medicinales. Otra posibilidad, de enorme potencial, es convertirlos en un ingrediente clave para el almacenamiento de energía.
Como es sabido, las baterías convierten la energía química almacenada en energía eléctrica y requieren de dos elementos para funcionar eficazmente: un ánodo y un cátodo. Pues bien, los taninos, la celulosa y la lignina presentes en las hojas de té usadas pueden, mediante pirólisis (descomposición química a alta temperatura en ausencia de oxígeno), convertirse en residuos de carbón activado con una conductividad eléctrica y una capacidad de almacenamiento de iones impresionantes.
Todo ello hace del TS-1400-HCl (como ha sido bautizada esta estructura) en un material poroso idóneo para los ánodos de las baterías (la parte a a través de la cual fluye la corriente eléctrica). Según las pruebas realizadas, supera con creces a los ánodos de carbono existentes, con un 70% más de capacidad inicial, un 91% más de eficiencia en el primer ciclo de carga y descarga y una longevidad entre siete y nueve veces mayor en 500 ciclos.
Este carbono elaborado a partir de los residuos del té tiene además, la ventaja de que el proceso es ecológico, barato y las materias primas proceden, literalmente, de un producto de desecho. Por tanto, puede suponer una alternativa más que convincente a las baterías basadas en litio y ayudar a reducir el impacto ambiental de este proceso.