“Europa debe inventar las baterías del futuro”. Ha sido sin duda una de las frases de la cumbre europea de las baterías que ha tenido lugar hoy en Vitoria. La ha pronunciado Kristina Edström, coordinadora de Battery 2030+, una de las principales iniciativas que ha puesto en marcha el Viejo Continente para promover la investigación científica en este campo y reducir con ella el desfase tecnológico que Europa padece con respecto a Estados Unidos o China. La cumbre europea sobre baterías -Batteries Summit 2019-, organizada por el centro vasco CIC energiGUNE, y que ha tenido lugar esta mañana en el Parque Tecnológico de Álava (en Vitoria), ha puesto de manifiesto los retos y las oportunidades a las que se enfrenta Europa en este ámbito, así como la importancia de avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías que garanticen una posición competitiva del Viejo Continente en el mercado de la automoción eléctrica.
El evento ha sido inaugurado por Nuria Gisbert, directora general de CIC EnergiGUNE; Ana Oregi, teniente de alcalde de Vitoria-Gasteiz; y Ramiro González, diputado general de Álava, que han coincidido en destacar la importancia y la labor que está desarrollando el centro CIC para situar a Álava y a Euskadi entre las economías más avanzadas en este ámbito, así como su relación directa con la apuesta estratégica del país en conocimiento y nueva economía.
La jornada, que se ha definido como la “cumbre del ecosistema europeo para la revolución de las baterías”, ha estado dividida en dos grandes apartados. En la primera parte, la ponencia inicial ha corrido a cargo de Kristina Edström, que compagina su labor de coordinación en Battery 2030+ con su la docencia como profesora de Química Inorgánica en la Universidad de Upsala (Suecia). Edström ha alertado de que Europa tiene unos objetivos muy claros que cumplir para avanzar en este campo, y que pasan por “lograr tecnologías disruptivas para la cadena de valor de la industria de la automoción” y, especialmente, “inventar la batería del futuro”.
La coordinadora de Battery 2030+ha reconocido que la Comisión Europea les ha pedido que trabajen muy rápido en el desarrollo de tecnología "para reducir el desfase con otros países, como Estados Unidos o China". Los representantes de las otras dos grandes iniciativas europeas, Batteries Europe y European Battery Alliance, han coincidido en la necesidad de trabajar conjuntamente en esa línea. Edel Sheridan, representante de la Plataforma Europea de Tecnología e Innovación Batteries Europe, ha apostado por potenciar la investigación a todos los niveles e identificar nuevas aplicaciones y mercados para impulsar la industria europea.
Por su parte, Thore Sekkenes, director del Programa Industrial de la Alianza Europea de Baterías, ha explicado que en 2016 Europa había dado por perdida la carrera por la nueva batería, pero que hoy en día el escenario ha cambiado y ha augurado la próxima implantación de fábricas de baterías en Europa. “Calculamos que en 2025 necesitaremos 30 gigafactorías y en 2050, 350. En tres años podemos superar a Estados Unidos en producción de baterías”, ha segurado.
Thore se ha incorporado recientemente a EIT InnoEnergy (Instituto Europeo de Innovación y Tecnología) para desarrollar la industria europea de baterías. En la actualidad, más de 120 empresas y agentes de innovación participan en la Alianza Europea de Baterías para promover acciones prioritarias definidas por EIT InnoEnergy, en colaboración con los países europeos y el Banco Europeo de Inversiones.
En la segunda parte, Álvaro Martín-Aceña, jefe de area de Movilidad Alternativa en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y Juliana Restrepo, directora general de la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento energético (Aepibal) y representante de la plataforma española BatteryPlat, han presentado el escenario del ecosistema español y sus retos particulares.
La jornada ha sido clausurada por la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, quien ha destacado la fortaleza de la industria vasca del almacenamiento de energía y, especialmente, de todos los agentes reunidos ahora en el consorcio científico-tecnológico BRTA (Basque Research and Technology Alliance), del que forma parte CIC energiGUNE. “Euskadi tiene que estar en el desarrollo de esta industria, tenemos el conocimiento y el tejido industrial para ello”, ha concluido.
Sobre CIC energiGUNE
El Gobierno vasco define su centro CIC energiGUNE como "la iniciativa estratégica en investigación en almacenamiento energético del departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras". Esta iniciativa cuenta con el respaldo de la Diputación Foral de Álava y del Ente Vasco de la Energía (organismo dependiente del Ejecutivo vasco), y también está respaldada -informa el Gobierno- por las principales empresas del sector de la energía y del almacenamiento de Euskadi: Iberdrola, Cegasa Portable Energy, Sener, Siemens-Gamesa, Ormazabal, Idom, Solarpack, Corporación Mondragón y Nortegas.
El Gobierno vasco presenta CIC energiGUNE como "el laboratorio de referencia para almacenamiento de energía en el sur de Europa, puesto que dispone de instalaciones únicas entre las que destacan sus infraestructuras de prototipado y testeo para almacenamiento eléctrico (incluyendo baterías para estado sólido en automoción) y almacenamiento térmico". El CIC -informa el Gobierno vasco- cerró el ejercicio 2018 con "más de 500 publicaciones científicas de alto impacto, participación en más de 35 proyectos industriales durante el periodo, además de 9 proyectos europeos dentro del marco Horizonte 2020 traccionando más de 120 millones de euros de Europa".