Las baterías de los modelos híbridos de las marcas Toyota y Lexus están diseñadas para durar toda la vida útil del vehículo -explica el fabricante-, por lo que no se recuperan hasta que este deja de estar en uso. En ese momento comienza un proceso de logística inversa, es decir, del consumidor al punto de origen, que culmina con el reciclaje o reutilización de la propia batería. Actualmente, la compañía ofrece dos tipos de baterías a sus clientes: las de níquel-metal hidruro (NiMH), compuestas de hidrógeno, níquel y otros metales como el titanio; y las de ión litio, que incorporan sales de litio y componentes metálicos y no metálicos.
La gestión de las baterías de NiMH al final de su vida útil varía en función del estado en el que se encuentren. En el caso de que no presenten daños, Toyota devuelve las baterías a cada fabricante mediante su centro de distribución de suministro de piezas central, Toyota Parts Center Europe (TPCE), situado en Bélgica. De esta manera, los fabricantes pueden reaprovechar la mayor parte de los componentes y materiales de las baterías y disminuir su impacto medioambiental.
En el caso de que las baterías presenten daños, es necesario su transporte y tratamiento especial por parte de un agente autorizado. Toyota España tiene un acuerdo con SNAM (Societé Nouvelle D’Affinage des Métaux) para garantizar la correcta recogida, tratamiento y reciclaje de las baterías de NiMH.
Actualmente -informa Toyota-, la mayoría de las baterías híbridas recogidas van destinadas al reciclaje de sus materiales –con un mínimo de un 50% de eficiencia–. Para ello, se emplea una tecnología de fundición a ultra alta temperatura que permite recuperar porcentajes importantes de cobalto, níquel o cobre. En el caso de las baterías de litio, el reciclaje es más complejo, ya que incorporan un mayor porcentaje de materiales raros y no metálicos, para los que Toyota asegura está actualmente desarrollando procesos específicos.
La vida útil de las baterías híbridas no termina al dar de baja el vehículo, sino que se pueden reutilizar para distintos propósitos. Aunque es un sistema complejo, Toyota ya ha empezado a investigar soluciones para la refabricación de baterías de NiMH para nuevos vehículos a partir de baterías usadas. También se contemplan otras opciones, por ejemplo, la de dar a las baterías una segunda vida como unidades de almacenamiento de energía estacionaria (en sistemas de autoconsumo, por ejemplo) o de emergencia
Por ejemplo -apuntan desde Toyota-, en el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, más de 200 baterías híbridas se están utilizando para almacenar la electricidad generada por el sol a través de paneles solares y, así, poder tener energía limpia incluso en los días nublados o en las horas nocturnas. Por su parte, en Japón, los concesionarios de Toyota también están utilizando grupos de 10 baterías híbridas para almacenar energía procedente de paneles solares. En este último caso, la electricidad almacenada se utiliza cuando hay picos de demanda energética, permitiendo reducir costes.