Kevin Shang, analista senior de Wood Mackenzie, explica que “a medida que las políticas impulsan el mercado del almacenamiento con baterías, la industria de los integradores se hace más competitiva. Y aunque los que dominan el mercado se esfuerzan por aumentar su participación, el sector ha atraído a muchos nuevos participantes”. Según Shang, “una característica común de los principales integradores de sistemas de baterías es que su presencia global les permite acceder a una base de clientes más grande y desbloquear flujos de ingresos adicionales. Además, muchos han buscado mejorar la integración vertical de su cadena de suministro”.
El analistas de Wood Mackenzie también señala que “el suministro mundial de baterías ha disminuido en 2023 por la escasez de componentes, así que el suministro de transformadores se ha convertido en el nuevo cuello de botella de la cadena de suministro del almacenamiento de energía”.
América del Norte a la cabeza
Los cinco principales actores en esta región poseen el 81% del mercado. Con Tesla como líder, con el 25 % de los suministros. “Al ser el proveedor más integrado verticalmente del mundo, Tesla tiene una ventaja clave. Es importante destacar que, al integrar hardware, software y servicios adicionales, Tesla puede ofrecer mejoras continuas y nuevas funciones a los clientes rápidamente”.
Después de Fluence (22%), la empresa china Sungrow ocupa la tercera posición con una cuota del 13%. Un puesto que se atribuye en gran medida a la competitividad de costes de la empresa y a sus productos avanzados de refrigeración líquida. “La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y las políticas de energía limpia lideradas por los estados impulsarán el crecimiento del mercado de almacenamiento”.
Asia Pacífico
China es el claro líder en el mercado de Asia Pacífico, con una participación del 86% en 2022. Para Shang, “el mercado integrador de China se está volviendo cada vez más competitivo, fuertemente presionado por los participantes de la cadena de suministro tanto ascendente como descendente. Poseer capacidad de fabricación de componentes clave, como células, PCS, BMS y EMS, tiende a ser una necesidad más que una ventaja a medida que los requisitos de licitación para proyectos de almacenamiento de energía se vuelven más detallados y estrictos”.
Frente a la tendencia de homogeneización de los productos de almacenamiento, el precio se ha convertido en la diferencia más significativa y el factor clave. “La guerra de precios ha comenzado en China. Hemos observado un número cada vez mayor de actores dispuestos a sacrificar beneficios a cambio de cuota de mercado, lo que arrastra a la baja la rentabilidad de toda la industria. Sin embargo, prevemos que no se mantendrán estrategias de ofertas agresivas. La intensificación de la competencia en el mercado dificultará la supervivencia de las empresas con baja rentabilidad y sin una competitividad clara en los próximos años”.