Franc Comino, CEO de sonnen Ibérica explica [ver vídeo] las diferencias entre batería virtual y batería real. “Una batería virtual es un servicio que acumula en euros el valor de los excedentes energéticos vendidos por el cliente a la comercializadora, que es quien fija el precio del excedente”, señala. Este precio siempre será “oscilante” porque toma como referencia el PVPC (la tarifa regulada) del mercado eléctrico de ese día concreto en horas de sol, que es cuando hay más oferta y, “por tanto, el precio es bajo, tendiendo incluso a cero en un futuro cercano. Muy diferente al precio de la noche, donde evidentemente existe menos oferta”.
De esta manera, “el cliente queda expuesto a la ley de oferta/demanda” para compensar en su factura eléctrica la energía que tendrá que comprar sí o sí cuando no haya suficiente sol, o por la noche y, obviamente, no pueda generar energía ni autoconsumirla. “Un matiz. A la batería virtual nos deberíamos referir exactamente como monedero virtual, dado que no forma parte de la instalación de autoconsumo”, insiste Comino.
Tus intereses no son los de la comercializadora
El CEO de sonnen Ibérica desglosa una sería de consideraciones que los autoconsumidores deberían tener en cuenta para tomar esta decisión:
• El monedero virtual no almacena energía ni puedes recurrir a él cuando lo necesites, motivo por el cual no puedes extraer todo el rendimiento y potencial de tu instalación fotovoltaica, que debe estar perfectamente dimensionada. Por lo tanto, no transacciona con kWh.
• La comercializadora siempre velará por sus intereses a la hora de proponer un modelo de compensación.
• En cambio, una batería física es un sistema inteligente de almacenamiento energético que permite consumir el mínimo de energía posible de la red eléctrica (logra una autosuficiencia de hasta el 95%), permite la práctica del autoconsumo las 24 horas del día y provee energía de respaldo ante posibles cortes de suministro.
• Gracias a los excedentes de energía acumulados, podrás gestionar y controlar tu energía en función de tus necesidades diarias reales, ahorrando esa energía al precio que tu compañía eléctrica te la cobra.
¿Y el ahorro económico en la factura?
En una factura tipo, “el 80% del importe corresponde al término de la energía, el 20% al término de potencia y además se aplican los impuestos vigentes”, señalan desde sonnen. La batería física, que se carga de manera gratuita a mediodía con los paneles solares, te permite autoconsumir tu excedente acumulado durante la noche. “La consecuencia es que estás dejando de pagar en la factura una serie de conceptos que sí debes pagar con un monedero virtual: peajes, servicios de ajuste, conceptos regulados, margen comercial, pérdidas, además de los impuestos aplicados como son la tasa municipal, el impuesto eléctrico y el IVA”.
Además, en muchos casos, la batería real permite bajar el término de potencia contratada y pagar menos por este concepto. El monedero virtual, no. “Por todo esto, para aspirar a recibir facturas cercanas a cero por parte de la compañía eléctrica deberíamos contar con una instalación fotovoltaica cada vez más sobredimensionada ya que el kWh en hora solar, caerá de manera continua, explica Franc Comino.
“Finalmente, debemos desmentir otro argumento falso muy extendido que afirma que las baterías físicas tienen un periodo de amortización muy largo y una vida útil corta. Nada más lejos de la realidad. sonnen garantiza 10.000 ciclos de carga (lo equivalente a unos 30 años de uso normal) y en todos sus componentes, una garantía material de 10 años”.
Diferencias entre la batería física y la batería/monedero virtual
A día de hoy, las baterías reales y los monederos virtuales son totalmente compatibles y se complementan perfectamente. Son opciones distintas. “Sin embargo, la introducción paulatina de las energías renovables a la red eléctrica provocará que a mediodía haya más oferta, por lo que el precio de la energía en el mercado eléctrico tendrá la tendencia a bajar aún más. En este contexto, los monederos virtuales serán cada vez menos recomendables”, apunta Comino. Que lo explicaba de este modo en la entrevista que le hicimos el pasado mes de abril.
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