La demanda de vehículo eléctrico (VE) está en constante crecimiento, y las previsiones estiman un incremento exponencial en los próximos años. El aumento del autoconsumo descentralizado y la movilidad eléctrica pueden reducir a niveles mínimos las emisiones de gases de efecto invernadero mejorando la calidad de vida de todos los ciudadanos, no sólo de los propios usuarios de las instalaciones y VE. Todas estas acciones promueven, de forma directa, una economía más eficiente, que aprovecha de una mejor forma los recursos disponibles, aumentando la utilización de energías renovables.
“Por ello, en Ampere Energy –apunta el CEO de la firma, Ignacio Osorio–, estamos empeñados en impulsar nuestro liderazgo en materia de innovación y desarrollo tecnológico en tres líneas –el autoconsumo, el almacenamiento energético inteligente y la electromovilidad– y, por eso, en ese marco, estamos trabajando actualmente en el desarrollo de un nuevo cargador más rápido que permite que las baterías de los vehículos eléctricos puedan absorber o aportar energía. El resultado es un sistema doméstico de carga rápida para vehículos eléctricos que permitirá devolver a la red la energía almacenada”.
En la actualidad, la carga de vehículos eléctricos se hace habitualmente en corriente alterna.
Eso implica que es necesario un convertidor en el interior del VE para transformar la energía que recarga su batería, que solo es capaz de obtenerla y aportarla en corriente continua. Se emplea para ello equipos de grandes dimensiones, pesados y costosos para integrar en un VE, que la industria limita en tamaño y potencia, lo que da lugar a su vez a un mayor tiempo de carga. El proyecto de Ampere Energy resuelve esta limitación, al integrar el convertidor de corriente en el propio cargador doméstico, al igual que las estaciones de servicio de carga rápida. Pero, además, dotará a este dispositivo de capacidad de gestión y bidireccionalidad en el flujo de energía.
“Las ventajas de estas funcionalidades, que amplían las de otras alternativas existentes en el mercado, son múltiples”, según explican en Ampere. “En primer lugar, permite la carga del vehículo de forma adaptativa e inteligente para, por ejemplo, ajustar el proceso de repostaje al límite de potencia eléctrica contratada o a la disponibilidad de energías renovables, en el caso de contar con una instalación de autoconsumo”.
Además, el convertidor también será capaz de transferir energía desde el vehículo eléctrico a la vivienda en momentos puntuales, como respuesta a un consumo superior a la potencia contratada o para realizar una gestión de la energía consumida de la forma más óptima posible.
“Esta flexibilidad en la gestión de los flujos de energía no se limita –explican en Ampere– al entorno doméstico, sino que abre la puerta a que un operador de red pueda gestionar los recursos energéticos de estos vehículos para, entre otras acciones, aliviar la congestión durante picos de demanda o absorber la sobreproducción de energía de origen renovable”.
Con la contribución del ITE
El proyecto comprende el diseño del cargador, pero también desarrollos en campo del software para integrar este nuevo sistema de carga en las aplicaciones de monitorización y gestión eléctrica de Ampere Energy, con el fin de dotar al usuario de un control total de los flujos de energía de su hogar. En este ámbito se ubica, precisamente, una de las principales contribuciones del ITE. En concreto, sus técnicos participan en el desarrollo de los algoritmos necesarios para incorporar los cargadores y los propios vehículos eléctricos en el sistema de gestión integral.
Valor añadido para el autoconsumo energético
La carga bidireccional resulta especialmente atractiva para las instalaciones de autoconsumo, ya que el vehículo eléctrico se convierte en una batería para el hogar, que permite, por ejemplo, aprovechar la energía de origen renovable no consumida por la vivienda.
“Esta flexibilidad en la gestión –explican en Ampere– conlleva, además, un sensible ahorro económico para el usuario, que puede consumir en hora punta la energía almacenada en su automóvil y recargarlo en horas valle, cuando su coste es inferior”. La batería se puede utilizar, además, como fuente de potencia, lo que abre la puerta a reducir la potencia contratada, con el consiguiente ahorro en el término fijo de la factura.
Los primeros resultados del proyecto se esperan para mediados de año y se completarán a finales de este mismo ejercicio con una nueva versión del dispositivo adaptada a un segundo protocolo de carga. El nuevo cargador será, por tanto, compatible con las tecnologías desarrolladas por los principales fabricantes del sector de la automoción. El Proyecto EVA de Ampere Energy fue uno de los proyectos seleccionados para participar en la Galería de Innovación de la última edición de Genera, como referente en el campo de soluciones para la electromovilidad.