El trabajo, firmado por la directora general de CIC energiGUNE, Nuria Gisbert, en colaboración con Iñigo Careaga, analista de negocio de BCARE, empresa de servicios de valor añadido a la industria en materia de almacenamiento de energía, refiere que las gigafactorías, fábrica de baterías de iones de litio de gran capacidad de producción, son, antes que una moda, “una apuesta estratégica que atraerá riqueza, empleo y liderazgo tecnológico a los países y regiones que sean capaces de liderar su implantación”.
En ese sentido, se puntualiza que dada “la posición dominante de Asia y los ambiciosos planes de Europa, Norteamérica busca tomar cartas en el asunto”.
El eje está puesto en Estados Unidos, “el actor principal en la región y a quien más le preocupa perder el tren”, el segundo país del mundo con mayor capacidad de producción instalada, según datos citados de BloombergNEF. Así, se presenta una capacidad de aproximadamente (≈) 43 GWh en 2020, ≈10 % del total mundial; “lejos de China, que ocupa el primer puesto con ≈332 GWh (≈77 % del total) y con una notable ventaja sobre Europa (la región en su conjunto ocupa la tercera posición, con ≈18 GWh que suponen un ≈4 % del total mundial)”.
Las previsiones son que para 2025 se espera que la capacidad instalada a nivel mundial alcance los ≈1.769 GWh,un aumento de más del 300 %. China seguirá liderando el mercado (con una cuota de ≈63 %), pero Europa pasará a ocupar ya el segundo puesto con una cuota de ≈15 % (que supone una capacidad de ≈265 GWh), dejando en el tercer puesto a Estados Unidos que incluso perderá cuota total (pasando a un ≈9 %, con una capacidad estimada de casi ≈159 GWh).
El Plan Biden
Pero todo esto puede cambiar si finalmente los planes del presidente estadounidense Joe Biden se concretan. Su anuncio de invertir 2 billones de dólares para reformar las infraestructuras del país, con cerca de 175 mil millones destinados a estimular la industria del vehículo eléctrico, hace que los analistas hablen de un “maremoto verde” en esa industria y por consiguiente en el “de las indispensables baterías”.
Básicamente, la meta es de 25 millones de vehículos eléctricos en circulación para 2030.
Tesla -pionera y posiblemente líder consolidado de esta movida- y su alianza con Panasonic, General Motors y LG Chem, la coreana (como la anterior) SK Innovation, habitual proveedora de Volkswagen: estas son los nombres de las empresas que seguramente aparecerán como protagonistas.
Las start-up
El informe de CIC energiGUNE se detiene en el entramado de start-up que también busca su lugar al sol en el campo de laproducción de baterías. Así, aparece Quantumscape, compañía respaldada por inversores como Bill Gates o Volkswagen y que apuesta por el desarrollo de baterías de estado sólido. Otras mencionadas son Sila Nanotechnologies, apoyada económicamente por Daimler; Solid Power, que cuenta con el apoyo, entre otros, de Ford; y SolidEnergy, de la mano, en este caso, de General Motors.
“Este panorama prometedor cambia si miramos a los otros lados de la frontera estadounidense -se analiza-. A diferencia de Estados Unidos y otras regiones del mundo, tanto Canadá como México se encuentran muy atrasadas en el desarrollo de esta industria”.