La compañía apuesta por reutilizar "lo máximo posible de las baterías" con el objetivo de evitar el tratamiento del litio. En España -insisten-, se desechan más de 2.000 toneladas de litio y el único proceso que existe para evitarlo es triturar el material, proceso poco eficiente en cuanto a recuperación y que además tiene un coste hídrico formidable. Pues bien, frente a ello, GDV propone un sistema "focalizado en la reparación y no en el reciclaje" que asegura logra recuperar "hasta un 75% de las piezas". Más aún: la firma alicantina se compromete a reparar la batería en solo 72 horas. Lo hace además con una reducción de costes de hasta el 75%-80% con respecto a la que era, hasta el momento "la reparación más cara de este tipo de vehículos". Según explican, el secreto está en la escala: hasta ahora, con las baterías se trabajaba "en una producción lineal y en muy pequeña escala". GDV sin embargo ha logrado llevar este proceso "a un nivel industrial".
A gran escala desde el principio
GDV Mobility anunció en octubre del 22, hace apenas seis meses, la apertura de "la fábrica más grande de Europa de reparación de baterías para vehículos eléctricos" y asegura a día de hoy que el saber hacer y la experiencia que ha logrado desarrollar desde entonces le va a permitir reparar casi medio millón de baterías al año. Los datos que de momento maneja van en esa línea. La fábrica de GDV comenzó a operar el 1 de febrero. Durante los 28 días de ese mes consiguió reparar hasta 800 baterías (300 de ellas, de moto), y en marzo ha alcanzado las 2.000 baterías, "lo que equivale -concretan- a unas 60 toneladas de litio".
La empresa recibe la batería antes de ser desechada y selecciona, analiza y extrae los componentes que puede reutilizar tanto para hacer baterías para vehículos eléctricos, como para hacer acumuladores para instalaciones solares fotovoltaicas. De esta forma, solo desechan -dicen- lo que estrictamente está en mal estado o lo que es realmente imposible de recuperar. Así, logran evitar -presumen- que se trituren "aproximadamente entre 0,6 y 1,2 toneladas de litio al día". La empresa se ha propuesto el objetivo de llegar a evitar que se hayan triturado 500 toneladas este año, lo que equivaldría al 25% del total para España.
Germán Agulló, director ejecutivo y cofundador de GDV Mobility: "por cada batería que reparamos evitamos la contaminación que produciría al reciclarla, y la contaminación que se produce por fabricar una nueva. Tal es el ahorro que el mes pasado, marzo, reducimos cerca de 320 toneladas de CO2, y a lo largo del año esperamos reducir cerca de 20.000 toneladas de CO2, con esto conseguimos que nuestra empresa alcance no una huella de carbono neutra, sino incluso negativa"
No son tímidos. Quieren convertirse, de aquí a 2025, en "la distribuidora de repuestos para vehículos eléctricos más grande de Europa" y se han fijado como objetivo "brindar un servicio de entrega de las piezas en 4 horas, haciendo posible que los usuarios puedan disfrutar de sus vehículos en menos de 24".
Apuntes GDV sobre el litio
«Las baterías de litio contienen materiales potencialmente tóxicos, incluidos metales, como cobre, níquel y litio, y productos químicos orgánicos. Una batería de coche emite cerca de 18 toneladas de CO2 al fabricarse, unos dos kilogramos por cada celda de ion litio. Según el Informe del Instituto de la Ciencia de India, apenas se está reciclando un 1% de este tipo de baterías frente al 99% que se recicla en las baterías de plomo. Para 2050 se espera que existan en circulación hasta 2.000 millones de baterías, pero no habrá suficiente litio para atender esta demanda»
Credenciales
GDV Mobility se presenta como "la plataforma digital líder de distribución de recambios del sector de la movilidad personal y sostenible". La empresa gestiona en la actualidad, a través de sus programas, más de 1.200 clientes que distribuyen sus productos a más de 25.000 tiendas repartidas por toda la geografía española. GDV proporciona piezas tanto a mayoristas como a tiendas de bicicletas y patinetes eléctricos.
