El sistema TES (Thermal Energy Storage), integrado en la central de Santa Bárbara (en el municipio de Cavriglia), va a permitir a Enel y a Brenmiller validar la tecnología "sobre el terreno, en condiciones operativas difíciles y a gran escala". Según la compañía italiana, Thermal Energy Storage será empleado "para almacenar en forma de calor el exceso de energía producida por las fuentes renovables". El objetivo último de esta iniciativa es "ofrecer servicios de descarbonización a clientes industriales e integrar soluciones de almacenamiento a largo plazo con plantas renovables". El sistema -explican desde la compañía- hace posible reducir los tiempos de puesta en marcha de la central "y una mayor velocidad en las variaciones de carga, que son requisitos de rendimiento necesarios para permitir el uso eficiente de la energía renovable".
Brenmiller Energy ha desarrollado la tecnología en Israel y ha suministrado el sistema de almacenamiento; Enel ha integrado el sistema en la planta de Santa Bárbara y ha contribuido a validar su rendimiento en un entorno real. La instalación acaba de ser inaugurada por el presidente de la Región de la Toscana, Eugenio Giani; el alcalde de Cavriglia, Leonardo Degl'Innocenti o Sanni; el embajador-designado de Israel en Italia, Alon Bar; el director de Enel Green Power y Thermal Generation de Enel, Salvatore Bernabei; el director de Innovability de Enel, Ernesto Ciorra; y el presidente y director ejecutivo de Brenmiller Energy, Avi Brenmiller. La solución bGen está patentada: la roca (fragmentada), es cargada eléctrica o térmicamente, y entrega vapor o aire caliente a demanda.
La tecnología Thermal Energy Storage utiliza un proceso de carga y descarga en dos fases para suministrar energía térmica. Durante la fase de carga, el vapor generado por la instalación de Santa Bárbara pasa por tuberías para calentar las rocas fragmentadas adyacentes; en la fase de descarga, el calor acumulado se libera para calentar agua a presión y generar vapor para la producción de electricidad. Según Enel, el sistema TES, el primero de este tipo, puede almacenar hasta unos veinticuatro megavatios hora (24 MWh) de calor limpio a una temperatura de unos 550°C durante 5 horas, garantizando una gran resiliencia a la instalación.
Salvatore Bernabei, director de Enel Green Power y Thermal Generation de Enel: “la flexibilidad y la adecuación son dos componentes fundamentales de un sistema eléctrico eficiente y fiable, que pueden ser suministrados de forma cada vez más eficiente a través del almacenamiento. Este piloto nos permite validar una familia de tecnologías innovadoras y sostenibles en el segmento del almacenamiento de larga duración, que permitirán una integración cada vez mayor de las energías renovables en la red”
Ernesto Ciorra, director de Innovability de Enel: "esta solución hace que las energías renovables sean más fiables, flexibles y resilientes, y puede utilizarse para descarbonizar sectores que necesitan calor de altas temperaturas. Además, no implica ningún uso de materiales escasos y puede realizarse recurriendo a piedras disponibles en cualquier lugar del planeta, por lo que es escalable de forma sostenible en cualquier parte. Agradecemos a nuestros colegas del hub de Tel Aviv por haberla descubierto y a nuestros colegas italianos por haberla implementado, gracias también al apoyo económico derivado de la continua cooperación entre los gobiernos de Italia e Israel”
Avi Brenmiller, presidente y director ejecutivo de Brenmiller Energy: "nuestro sistema TES en la central eléctrica de Enel de Santa Bárbara, en la Toscana, es el primero de este tipo que proporciona almacenamiento de energía térmica a escala utility y ofrece a los usuarios comerciales e industriales un camino viable hacia la descarbonización. TES también permite añadir más energías renovables a la red con mayor fiabilidad. Creemos que el éxito de este momento refleja el tipo de colaboraciones innovadoras necesarias para que la economía global reduzca su dependencia, si bien decreciente, de los combustibles fósiles, y llegue a tener redes energéticas 100% limpias, flexibles y asequibles"
Eugenio Giani, presidente de la Región de la Toscana: "esta inauguración confirma que la Toscana desempeña un papel central para la energía, tanto para la producción como para la innovación. Acoger la sostenibilidad hoy en día significa hacer un bien al medio ambiente, atraer inversiones y crear valor, por lo que estamos especialmente satisfechos con la decisión de Enel de probar aquí en Santa Bárbara, que siempre ha sido una tierra de trabajo e ingenio, nuevas tecnologías que podrán aplicarse a escala mundial. La Toscana es ya una de las regiones italianas más virtuosas, con más del 50% de la energía autoproducida a partir de fuentes renovables y un importante tejido de investigación e innovación; hoy damos un nuevo paso hacia el futuro con la esperanza de que sea una contribución más para superar la crisis energética”
Alon Bar, embajador designado de Israel en Italia: “celebramos hoy una experiencia exitosa de cooperación italo-israelí gracias a la cual Italia se beneficiará de una solución innovadora de origen israelí para el almacenamiento de energía. Una tecnología que destaca en la búsqueda internacional de soluciones de energía limpia para hacer frente a la actual crisis energética mundial. La asociación Brenmiller Energy-Enel representa la continuación del esfuerzo asumido en la promoción del protocolo de cooperación entre la Israel Innovation Authority y Enel, firmado en 2015. Esto nos complace especialmente y nos entusiasma poder seguir ayudando a estas empresas a prosperar”
La colaboración entre Enel y Brenmiller surgió en el marco de un protocolo de cooperación italo-israelí destinado a acelerar la cooperación entre las empresas israelíes y las grandes industrias italianas. El proyecto fue financiado en parte por la Israel Innovation Authority, que ha apoyado a Brenmiller con una financiación de un millón de euros.
Protagonistas
Enel, que este año celebra su sexagésimo aniversario (sesenta años), es una compañía eléctrica multinacional cuyo principal accionista es el estado italiano. Enel presume de ser "el mayor operador privado de energías renovables, el primer operador de redes por número de usuarios finales y el mayor operador retail por base de clientes". El Grupo italiano pasa así mismo por ser "la mayor empresa eléctrica europea por ebitda ordinario". Enel está presente en una treintena de países de todo el mundo y, según reza su perfil corporativo, produce energía con una capacidad total de aproximadamente 92 gigavatios.
Enel Grids, la línea de negocio global del Grupo dedicada a la gestión del servicio de distribución de electricidad a nivel mundial, suministra electricidad a través de una red de cerca de 2,3 millones de kilómetros a más de 75 millones de usuarios finales. Enel Green Power, la rama de energías renovables de Enel, tiene una capacidad total de unos 55 GW y un mix de generación que incluye energía eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica, así como instalaciones de almacenamiento de energía, en Europa, América, África, Asia y Oceanía.
Enel X Global Retail, la línea de negocio global de Enel activa en las áreas de suministro de energía y eficiencia energética, tiene una capacidad total de alrededor de 7,9 GW de demand response gestionada globalmente y ha instalado 62 MW de capacidad de almacenamiento detrás del contador. Además, Enel X Way es la nueva empresa del Grupo dedicada íntegramente a la movilidad eléctrica, que gestiona más de 380.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos públicos y privados en todo el mundo, tanto directamente como a través de acuerdos de interoperabilidad.
Por su parte, Brenmiller Energy Ltd ofrece soluciones y servicios escalables de almacenamiento de energía térmica. Su tecnología patentada de almacenamiento térmico bGen permite utilizar recursos energéticos renovables, así como calor residual, para calentar rocas trituradas a temperaturas muy altas. A continuación, pueden almacenar este calor durante minutos, horas o incluso días antes de utilizarlo para procesos industriales y de generación de energía.
"Con bGen -explican desde Brenmiller-, las organizaciones tienen una forma de utilizar la electricidad, la biomasa y el calor residual para generar el vapor limpio, el agua caliente y el aire caliente que necesitan para moldear plástico, procesar alimentos y bebidas, producir papel, fabricar productos químicos y farmacéuticos o impulsar turbinas de vapor sin quemar combustibles fósiles".