La asociación considera que este proyecto marcará un hito para América Latina y responde a la necesidad de complementar a la energía renovable eólica y solar que Chile ha logrado instalar en un corto tiempo, para evitar que ésta se pierda por la falta de transmisión y la falta de flexibilidad de la red, y así lograr que los excedentes se utilicen en las horas en las que el sistema eléctrico todavía depende de energía térmica basada en combustibles fósiles.
Acera reconoce que un proyecto de esta magnitud requerirá de tiempo y despliegue en el Parlamento, para lo cual la asociación manifiesta su total disposición para apoyar la tramitación, aprobación e implementación de este proyecto. “Es indudable que se requerirá de un trabajo pre-legislativo y legislativo para que este anuncio se constituya como una solución concreta a los problemas que afectan a nuestra industria. Se planifica que al 2026 estos sistemas de almacenamiento estén operativos, por lo cual, nos comprometemos a colaborar a que esta medida se complemente con otros refuerzos regulatorios que apunten al corto plazo, entre 2023 y 2026, para apoyar la industria de las energías renovables y la transición energética justa”, subraya.
El presidente Gabriel Boric anunció la semana pasada el ingreso al Congreso de este proyecto de ley para licitar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica a gran escala, que comenzarán su operación a fines de 2026. Este proyecto será el más grande de América Latina, tendrá una inversión de US$2000 millones y estará en el desierto de Atacama.
Para el mandatario, la iniciativa es un paso clave para que Chile alcance la neutralidad en carbon en el año 2050. “Chile es uno de los principales productores de energías renovables del mundo y hoy el desafío es poder almacenar toda esa energía solar y eólica”, dijo Boric.