La industria siderúrgica, la del vidrio y la química requieren de calor a muy altas temperaturas (hasta 1.300ºC), por lo que almacenar calor a esas temperaturas o similares puede resultar muy beneficioso para sus procesos, de acuerdo con el informe, publicado por Kraftblock -compañía especializada en almacenamiento térmico ecológico- y la consultora DWR eco. El calor industrial representa más de dos tercios de la demanda energética de estos sectores. Actualmente, se genera principalmente con combustibles fósiles, y es responsable del 24% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Pero la simple sustitución de la generación de calor a partir de combustibles fósiles mediante energías renovables ha resultado difícil y plantea nuevos retos sistémicos, según el informe.
Este trabajo presenta el almacenamiento térmico de energía como la solución más adecuada para solucionar esos problemas y afirma que esta tecnología esta ya lista para el mercado, es fácilmente escalable además de rentable y proporciona estabilidad a la red.
Martin Schichtel, consejero delegado y cofundador de Kraftblock, afirma que “el estudio demuestra que el almacenamiento de energía térmica es dos veces más eficiente que el hidrógeno para descarbonizar el uso de calor a alta temperatura. Al utilizar energía almacenada en los momentos en los que se necesita, la industria evita los elevados picos de costes de la energía”, añade. De acuerdo con Schichtel, en Alemania, por ejemplo, permitiría ahorrar hasta un 30% en costes energéticos.
Actualmente, Kraftblock está construyendo en una planta de PepsiCo un gran sistema basado en esta tecnología –el mayor almacenamiento comercial de alta temperatura del mundo, según indica la compañía– para sustituir al gas natural.