La capacidad de almacenamiento de baterías en Estados Unidos creció un 220%, desde 1.438MW en 2020, impulsada por la puesta en marcha de 106 sistemas a escala de servicios públicos, con 3.202 MW instalados, según los datos aportados por la EIA. Esto significa que 2.923 MW de nuevo almacenamiento en baterías entraron en funcionamiento comercial en el transcurso del año.
Estas cifras son un anticipo de los datos que ofrecerá la EIA en su próximo informe (EIA-860) y, según señalan desde el portal especializado Energy Storage, difieren de otros informes de mercado de organizaciones como Wood Mackenzie, BloombergNEF y American Clean Power.
Los datos aportados por BloombergNEF son que en 2021 se añadieron 4,2GW de almacenamiento en baterías en EEUU, lo que eleva el total instalado hasta los 6,6 GW, mientras que Wood Mackenzie rebaja la cifra a 3,5GW. American Clean Power (ACP) estima que se pusieron en línea 2,6 GW, con lo que el total acumulado alcanzó los 4,6 GW, si bien las cifras de ACP sólo se refieren al almacenamiento a escala de red.
La EIA incluye en su información el papel que desempeñan las baterías más allá de los servicios auxiliares tradicionales, que suelen dar origen al mercado de almacenamiento de energía en baterías. Aunque los servicios estables aportados por el almacenamiento siguen representando una parte importante de los usos, el arbitraje, la gestión de la carga y la respuesta al exceso de generación eólica y solar se mencionan cada vez más como casos de uso.
En 2021, el arbitraje aparece como caso de uso para la mitad de las baterías a escala de red instaladas, mientras que la gestión de la carga como caso de uso creció de 110MW en 2020 a 854MW en 2021, un aumento de casi ocho veces. Además, entraron en funcionamiento unos 1.086 MW de baterías como refuerzo de la energía eólica y solar.