La asociación, que cuenta con casi 200 miembros de la industria, ha publicado un documento llamado "100 x 30: Posibilitar la transformación de la energía limpia", en el que afirma que el objetivo de contar con 100 GW en 2030 es perfectamente factible si bien requerirá que se establezcan "las políticas y los marcos reglamentarios adecuados". El documento, del que informa Energy Storage News, señala el camino para hacerlo posible y destaca las repercusiones positivas que este objetivo tendría en la transición a la energía renovable, así como en la economía en general, incluidos los puestos de trabajo.
En el documento se señala que en la década de 2010 a 2019, las emisiones de carbono asociadas a la generación de electricidad en los Estados Unidos se redujeron en un 29%, y que el carbón pasó del 45% de la combinación de electricidad a sólo el 23%. El papel del gas natural aumentó alrededor de un tercio, del 24% al 38%, mientras que la energía eólica y la solar pasaron de casi nada al 7,3% y al 1,8% de la generación respectivamente. Ahora, señala la ESA, la transición hacia las renovables es imparable y está cobrando impulso, independientemente de las políticas de gran envergadura o de los factores económicos, y el almacenamiento de energía - no sólo en baterías de iones de litio sino en una gama de diferentes tecnologías - desempeñará un papel cada vez más importante.
En un informe anterior, elaborado por la ESA en colaboración con Navigant Research (ahora conocida como Guidehouse Insights) y BloombergNEF, se pronosticaban alrededor de 32GW para 2025, mientras que Wood Mackenzie Power & Renewables pronosticaba algo menos, alrededor de 28GW, pero los nuevos análisis apuntan a un ritmo acelerado del almacenamiento.
De hecho, las tres compañías predicen ahora entre 85GW y 95GW para 2030. La ESA argumenta que con políticas para estimular aún más el aumento de la proporción de renovables en la red, la cifra de 100GW es alcanzable. Estos 100GW apoyarían un objetivo de 50% de energías renovables para 2030 en todo el país, objetivo que comparte la ESA junto con otras destacadas asociaciones de energías renovables, incluidos los grupos que representan a las industrias eólica, solar e hidroeléctrica. Esta última incluye 16GW de nuevo almacenamiento por bombeo en su visión para 2030, que la ESA también respalda.
Para lograr estos objetivos, la asociación aboga por la introducción de un crédito fiscal de inversión independiente (ITC) para el almacenamiento de energía, afirmando que "crearía una señal de inversión y facilitaría una afluencia de capital para el desarrollo del almacenamiento que se ajustaría a la demanda de almacenamiento derivada de la transformación de la energía limpia y la electrificación durante la próxima década".