Los proyectos BESS de cinco horas de duración de almacenamiento se encuentran entre los primeros proyectos solares y de almacenamiento colocados en Chile y son los primeros de estas características de Mitsubishi Power en Sudamérica. La instalación solar fotovoltaica de Salvador, de 68 megavatios (MW), añadirá 50 MW/250 MWh de capacidad de almacenamiento. La segunda solución, a ubicar junto al parque solar fotovoltaico de 50,6 MW de San Andrés, añadirá 35 MW/175 MWh de capacidad de almacenamiento.
Conjuntamente, representan una inversión de 128,5 millones de dólares. Los proyectos se beneficiarán de los pagos por capacidad y, además, venderán energía en el mercado comercial, lo que permitirá a las instalaciones servir al mercado en caso de demanda de energía. Ambos proyectos están programados para entrar en funcionamiento en 2023 y contribuirán a los objetivos nacionales de descarbonización de Chile para lograr un 80% de electricidad limpia en 2030 y un 100% en 2050.
Ambos proyectos emplearán el controlador de planta integrado Emerald de Mitsubishi Power, que es un sistema de gestión de energía (EMS) y de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA) con funcionamiento de BESS en tiempo real y una plataforma de control de monitorización/supervisión. Para aumentar la seguridad física, ambos proyectos utilizan la química de las baterías de litio y fosfato de hierro (LFP), que proporciona una mayor vida útil y una estabilidad térmica y química superior, según Mitsubishi. La compañía tiene más de 1,7 gigavatios-hora (GWh) de proyectos desplegados en todo el mundo con soluciones BESS a escala de servicios públicos.
Desde Innergex, compañía que desarrolla y opera instalaciones hidroeléctricas, parques eólicos, parques solares e instalaciones de almacenamiento de energía en cuatro países, señalan que “Chile es un mercado atractivo” para la compañía. Chile contempla el almacenamiento como prioritario en su Hoja de Ruta de la Energía 2050 y actualmente está desarrollando una normativa más avanzada, que reconocerá aún más la valiosa contribución de los sistemas de almacenamiento de energía en baterías a la fiabilidad de la red y los compensará en consecuencia. Estos pagos por capacidad representan un componente importante del flujo de ingresos global de los BESS.