Así lo afirma el think-tank Ember en un nuevo informe titulado EU battery storage is ready for its moment in the sun. En el señala que entre agosto de 2023 y julio de 2024, nueve países de la UE registraron picos de energía solar iguales o superiores al 80% de su demanda eléctrica horaria, incluida España o Grecia, donde la generación solar superó en ocasiones el 100% de la demanda.
Con Alemania como ejemplo, los autores del trabajo afirman que si este país hubiera tenido 2GW adicionales (+20%) en baterías en funcionamiento en junio de 2024, “la capacidad de trasladar la energía solar del mediodía a la noche podría haber desplazado 36 GWh de energía fósil. Dependiendo de qué combustible se hubiera desplazado, esto habría evitado 1,3 millones de euros en costes de hulla o 2,5 millones de euros en costes de gas fósil”, dice la analista Beatrice Petrovich, autora principal del informe.
“Es de sentido común aprovechar toda la energía renovable de bajo coste que podamos”, añade Petrovich. “Como la energía solar sigue disparándose, las baterías ayudarán a garantizar que se pueda utilizar energía abundante a todas horas. Sin embargo, aunque el aumento de las energías renovables en la UE ha sido rápido y ambicioso, aún no se ha prestado la misma atención a la flexibilidad limpia. Esto debe abordarse, y rápido, para que consumidores y empresas sientan los beneficios de reducir la dependencia de las fuentes fósiles”.
La nueva dinámica eléctrica
Según los últimos objetivos oficiales y las simulaciones de Ember, para el año 2030 se espera que la energía solar y la eólica cubran una media del 49% de la demanda total de la UE, lo que supone casi el doble de su contribución media en 2023 (27%). Además, las horas con una elevada contribución de la energía solar y eólica se producirán con mucha más frecuencia; se calcula que generarán más electricidad que la demanda total de la UE en un 4% de las horas, y superarán más de la mitad de la demanda eléctrica de la UE en un 35% de las horas, frente al 3% de las horas en 2023. Esto representará una dinámica totalmente nueva en el sistema eléctrico de Europa.
La flexibilidad puede incluir cualquier medida para ajustar la oferta y la demanda, incluidas las conexiones a la red, la flexibilidad del lado de la demanda, el almacenamiento hidroeléctrico por bombeo y el almacenamiento en baterías. “Estas soluciones ayudan a desplazar la generación o el consumo de energía a lo largo del tiempo o de la geografía, contribuyendo a equilibrar la red cuando la generación dependiente de las condiciones meteorológicas, como la eólica y la solar, supera o no alcanza la demanda de electricidad”, explican los analistas de Ember.
Si mis datos no fallan, Alemania callando tiene más de 1Gwh en almacenamiento. Y se plantean mucho más. Aquí todavía no lo olemos, tiramos millones a la basura y encima caro. Ya va siendo hora de progresar. Hay energía, hay tecnología española o europea, y sobre todo hay mano de obra disponible. Y no estamos para gastar de más. O eso dicen.