Mediante la combinación de diferentes tipos de materiales composites, el proyecto InComEss busca desarrollar estos innovadores materiales, eficientes e inteligentes, capaces de transformar energía mecánica y térmica, o ambas a la vez, procedente de vibraciones generadas o de calor desperdiciado, en electricidad destinada a alimentar redes de sensores de monitorización en diferentes escenarios. En concreto, se validarán para la monitorización de la salud estructural en edificios y aviones; o para ubicar y monitorizar vehículos a través de sensores GPS o sistemas de seguridad como el ABS.
Además, la iniciativa InComEss pretende dar un salto disruptivo en el concepto de almacenamiento de energía en el campo de la monitorización, basado actualmente en las baterías. Con este fin, el proyecto desarrollará supercondensadores, cuyo ciclo de vida es muy superior al mostrado por baterías.
Además, gracias al empleo de materiales de recuperación de energía o ‘Energy Harvesting’ (por su nombre en inglés) que no contienen elementos nocivos y están basados en polímeros, el sistema es altamente reciclable, por lo que el impacto medioambiental será mucho menor que las soluciones empleadas actualmente. El desarrollo de estos materiales inteligentes conducirá, asimismo, a la reducción de emisiones de CO2.
El proyecto cuenta con un presupuesto cercano a los 7 M€ y se desarrollará en el periodo 2020-2023. La iniciativa está financiada por la Comisión Europea, en el marco del Programa Horizon 2020, y en ella participan 18 entidades de diez países europeos. Por parte española, además de Aimen, la Fundación Circe y la Asociación Española de Normalización.