El proyecto, que culminará a finales del primer semestre de 2023, mejorará la gestión de la tecnología de almacenamiento en sus distintas áreas de aplicación, tanto en lo que respecta al consumo de los usuarios finales (residenciales e industriales) como a la integración de las energías renovables en la red, fortaleciendo así la calidad y seguridad del suministro eléctrico.
Con este fin, Capital Energy desarrollará, con la colaboración de centros tecnológicos y de investigación como Ikerlan, perteneciente al grupo Mondragon- e Imdea Energía -constituido por el Gobierno de la Comunidad de Madrid-, una herramienta que permitirá optimizar el tamaño y el funcionamiento de los sistemas de almacenamiento para, entre otros aspectos, responder de forma eficiente a los picos de consumo de energía eléctrica. Asimismo, a través de la recopilación y el análisis de los datos obtenidos, se buscará colaborar en la fijación de las bases regulatorias para el uso del almacenamiento en los ámbitos residencial, industrial, de generación renovable y de red.
Impulso a la I+D+i
Capital Energy está impulsando, con la colaboración de universidades, centros de investigación tecnológicos y empresas, diversos proyectos de I+D+i vinculados a tecnologías disruptivas que contribuyan a alcanzar la descarbonización.
En el ámbito del almacenamiento, la compañía puso en marcha, el pasado ejercicio, el proyecto Storage in Capital Energy Headquarters (SICEH), que analiza el modelo de negocio de esta tecnología a escala residencial y comercial y cuyo principal hito fue la instalación de baterías en las oficinas de Oviedo, Albacete y Madrid. Por otra parte, a través de Capital Energy Quantum –el vehículo de corporate venturing del grupo– participa en la ronda de financiación celebrada el pasado mes de mayo por HESStec, sociedad pionera en el desarrollo de sistemas de gestión energética y soluciones de almacenamiento híbrido.
En lo que respecta al hidrógeno verde, Capital Energy ha lanzado, junto a ocho socios europeos de los sectores de la investigación y la industria, la iniciativa Prometeo, que persigue desarrollar un prototipo innovador de electrólisis de óxido sólido de alta temperatura que utilice calor y energía solar para producir este gas de origen renovable de forma continua. Coordinado por la Agencia Nacional Italiana para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (ENEA) y con una duración de tres años y medio, Prometeo cuenta con una financiación de 2,5 millones de euros facilitada por la plataforma público-privada Fuel Cells and Hydrogen Joint Undertaking (FCH JU).
35 GW de cartera de proyectos en la península ibérica
Capital Energy cuenta en la actualidad en la península ibérica con una cartera de proyectos eólicos y solares que ronda los 35 gigavatios (GW) de potencia, de los que más de 8,7 GW ya disponen de los permisos de acceso a la red concedidos.
El año pasado lanzó, además, su comercializadora, lo que le permite estar presente ya a lo largo de toda la cadena de valor de la generación renovable: desde la promoción hasta la construcción, producción, almacenamiento, operación y el suministro. El objetivo de la empresa, que tiene más de 385 empleados distribuidos a lo largo de 15 oficinas en España y Portugal, es llevar al consumidor final la energía 100% renovable que ya está produciendo en sus propias instalaciones.