"El diseño compacto de los sistemas de batería Saft MSX con tecnología de níquel ha permitido a CRRC liberar espacio y reducir el peso en los nuevos trenes al tiempo que garantiza una alimentación de respaldo confiable para los sistemas de control crítico, seguridad y comodidad del pasajero en caso de que se produzca una interrupción en la fuente de alimentación principal", indica Saft en un comunicado.
Chengdu es la capital de la provincia de Sichuan en el oeste de China y un importante centro comercial. La construcción del metro comenzó en 2005, y está siendo diseñado para hacer frente a la demanda masiva de pasajeros. Para el año 2035 se espera que transporten 14,1 millones de pasajeros cada día con 21 líneas y una longitud total de 714 km.
“Como una red de transporte de importancia estratégica, es vital que los trenes en el metro de Chengdu estén equipados con componentes de alta calidad y fiables. Las baterías de Saft han demostrado su confiabilidad en las líneas 3 y 4, lo que nos dio confianza para realizar más pedidos para las líneas 5, 8 y 9", dijo Wang Guijiu, vicepresidente general de CRRC Changchun Railway Vehicles Company Limited. “Las nuevas baterías de la generación MSX son aún más compactas, liberando más espacio para los pasajeros”.
Saft está suministrando a CRRC un total de 434 sistemas de baterías MSX para ser instalados en los 130 nuevos trenes del metro. Cada tren en las líneas 5 y 9 estará equipado con cuatro sistemas de baterías, mientras que dos sistemas de baterías se instalarán en los trenes de la línea 8. El rendimiento y la confiabilidad de todos los sistemas a bordo es aún más crítico en la línea 9, ya que será el primero en operar sin conductor.
Los sistemas de baterías a bordo proporcionarán hasta 45 minutos de energía de respaldo. En los trenes de la línea 5 y 8, las baterías también entregarán una potencia de tracción de emergencia que permitirá a los trenes varados viajar distancias cortas de hasta 2 km para llegar a la estación más cercana.
De acuerdo con Saft, "el diseño de MSX es hasta un 40 por ciento más pequeño y un 30 por ciento más liviano que otras baterías de níquel-cadmio, al tiempo que ofrece un rendimiento de alta potencia, un mantenimiento mínimo y una fiabilidad excepcional que ha permitido al CRRC cumplir sus objetivos de bajos costes de vida útil".
Las celdas MSX de Saft se fabrican en la planta que la compañía tiene en Burdeos, en Francia y serán ensambladas en su centro de Zhuhai, en China.
